Curso de Instructores del Método Billings

Bebé-medicamento


Andrés, Javier y sus hermanos
por Justo Aznar
Director del Instituto de Ciencias de la Vida, U. C. de Valencia

Fuente: Alfa & Omega

De cada 100 embriones generados para salvar a un hermano, nacen menos de dos. Mientras muchos medios se felicitan por que haya nacido un niño seleccionado genéticamente para curar a un hermano, pocos piensan en todas las vidas aniquiladas para lograrlo.


El domingo día 12 de este mes de octubre, nació en el Hospital Virgen del Rocío, de Sevilla, el primer niño-medicamento, producido con la finalidad específica de ser utilizado para tratar a un hermano suyo que padece una betatalasemia, una enfermedad hereditaria que ocasiona una grave anemia que re- quiere transfusiones frecuentes. Se ha conservado sangre del cordón umbilical del recién nacido, que podrá ser utilizada para tratar a su hermano enfermo.


Este hecho sugiere comentarios médicos y éticos. No vamos a entrar aquí en los aspectos médicos del caso, por otro lado bien conocidos. Antes de seguir adelante, hay que dejar bien sentado que nuestras reflexiones para nada pretenden juzgar la intención de los padres del pequeño Javier, que indudablemente sólo han debido de buscar lo que, a su juicio, era lo mejor para su hijo enfermo, Andrés.


En primer lugar, es necesario tener en cuenta que, para la producción del bebé- medicamento, ha habido que utilizar la fecundación in vitro, la cual, como es sabido, tiene objetivas dificultades morales, derivadas fundamentalmente de que, con ella, se produce un ser humano al margen del único sistema que su dignidad exige, que no es otro que la donación de amor en el acto físico de la relación sexual de sus padres. No podemos profundizar más en este aspecto, pero nos parece que es imprescindible tenerlo en cuenta al realizar una valoración moral global del hecho que se comenta.


La segunda dificultad ética estriba en que los bebés-medicamento se producen para ser utilizados como material biológico específicamente destinado a tratar a otro niño enfermo. En este caso, su hermano. Este concepto de niño producido para algo no parece compatible con la dignidad del ser humano, que siempre debe ser concebido como alguien, directamente querido por sus padres, es decir, concebido pensado únicamente en su propio bien.


Por ello, importantes corrientes bioéticas anglosajonas basan la idoneidad ética de la producción de los bebés-medicamento en que los niños producidos sean directamente deseados y amados por sus padres, con independencia de que adicionalmente puedan servir para curar a su hermano enfermo. Sin embargo, en la decisión de producir un bebé-medicamento, no me parece fácil de justificar el querer tener un nuevo hijo como consecuencia de un acto de amor específico hacia él, cuando simultáneamente en esa misma decisión se esta despreciando a otros embriones, también hijos suyos, que van a morir. Decisión de amor y muerte, difícil de cohonestar éticamente.


El tercer aspecto éticamente negativo de la producción de los bebés-medicamento es que, para obtenerlos ineludiblemente, hay que destruir un elevado número de vidas humanas, de embriones, 16 en el caso de Javier, circunstancia que también se dio en el primer bebé-medicamento que nació en España, aunque fue producido en el Instituto de Medicina Reproductiva de Chicago. En ese caso, en el primer intento fallido se produjeron 18 embriones, ninguno de los cuales era útil. En el segundo, 10, de los que solamente era sano y compatible uno, que fue transferido a su madre, sin que se consiguiera un embarazo. En el tercer intento, se produjeron también 10 embriones. De ellos, sólo dos libres de la enfermedad de sus padres, y que eran compatibles con la sangre de su hermana. Ambos fueron trasferidos, y sólo uno de ellos logró implantarse, consiguiéndose que naciera la niña. Es decir, en total se destruyeron 38 embriones para conseguir el deseado bebé, algo que éticamente no parece fácilmente justificable.


Pero esto no ha ocurrido sólo en los casos que hemos comentado, pues la destrucción de embriones para conseguir estos niños es una norma en la literatura médica. Así, uniendo datos de los tres más amplios estudios realizados sobre esta materia, se constata que para conseguir 49 niños útiles hubo que producir 2.796 embriones, lo que se traduce en una eficiencia del 1,75%. Sin duda, es esta gran pérdida de embriones humanos que la técnica conlleva, la principal dificultad ética.


Antes de terminar, quiero referirme a un hecho que, en los medios de comunicación, ha suscitado un intenso debate con motivo del nacimiento de Javier. Me refiero al injustificado ataque que ha sufrido la Iglesia católica tras la publicación, por parte de la Conferencia Episcopal Española, de un documento sobre este hecho.


En diversos medios se ha acusado a la Iglesia de ir contra el avance de la ciencia. No tengo en este momento posibilidad de profundizar más en ello, pero la Iglesia de ninguna forma se manifiesta contra los avances de la ciencia, sino contra la mala utilización de los avances científicos, y no cabe duda de que un avance construido sobre la destrucción de numerosas vidas humanas, en este caso de las más inocentes, requiere, al menos, una profunda reflexión ética, que es lo que la Iglesia ha hecho.

La Sexualidad en el último siglo

La sexualidad en el último siglo:
perspectiva histórica
por Juan Francisco Vélez
y María Luisa Estrada de Vélez (*)

Fuente: www.feyrazon.org

El siguiente es un resumen cronológico de algunas ideas y sucesos durante el último siglo que han dado origen a tendencias relacionadas con la sexualidad. Mirados en perspectiva aportan explicaciones que ayudan a comprender lo que ha pasado y luces para lo que ha de hacerse en adelante.

1916 - Margaret Sanger, influenciada por Malthus (la población crece exponencialmente, mientras que la producción de alimentos lo hace aritméticamente), lucha por la planificación social, incorporando el control reproductivo. Funda en Nueva York la National Birth Control League que se extiende rápidamente en EEUU. En 1921 se transforma en American Birth Control League y en 1942 cambia su nombre por el de Planned Parenthood Federation of America (Federación Americana de Paternidad Planificada), para que tuviera una imagen más amigable.

1921 - Marie Stopes, con propósitos similares a los de M. Sanger, funda en Inglaterra la Marie Stopes Internacional (MSI), organización especializada en servicios de salud sexual y reproductiva: contracepción, consejería sobre embarazo no deseado, información sobre aborto, ayuda para mujeres necesitadas de aborto, esterilización, etc. El superávit en Inglaterra contribuye a apoyar servicios similares en 40 países pobres: “Utilizando nuestros servicios…, usted ayuda a mejorar las vidas de 5 millones de personas cada año”. (1)

1948 - El Dr. Alfred Kinsey publica “El comportamiento sexual del macho humano” conocido como Informe Kinsey (2) afirmando que “todo sexo es buen sexo”. Influenciado por Freud (3), consideraba necesario que los niños empiecen a tener actividad sexual a los 6 años, antes de que sean atrapados por los tabúes culturales.

1952 - La Federación Americana de Paternidad Planificada y otras asociaciones, constituyen la Federación Internacional de Paternidad Planificada (IPPF). Ocho asociaciones son socios fundadores: India, Inglaterra, Estados Unidos, Holanda, Suecia, Alemania Occidental, Singapur y Hong Kong. Para 1995 ya tenía miembros en 134 países. Según Human Life International, la IPPF es la organización que más promueve el aborto, la esterilización y la educación sexual basada en el “sexo seguro” a nivel mundial. Tiene sede en Londres y sus ingresos provienen de aportes hechos por diferentes gobiernos y fundaciones privadas. (4)

1956 - Hasta estas fechas se diagnostican básicamente dos tipos de Enfermedades de Transmisión Sexual: Sífilis y Gonorrea.

comienzo de 1960 - El 11.5% de las adolescentes en EEUU que dieron a luz no estaban casadas. (5)

mediados de 1960- Nueva controversia internacional sobre los riesgos de una posible sobrepoblación. Se extienden programas para reducir nacimientos. Se fundan “Mexfam” en México y “Profamilia” en Colombia, entidades inspiradas por la IPPF.

1963 - Se aprueba la comercialización de la “píldora”.

1964 - Nace SIECUS (The Sexuality Information and Education Council of US), como brazo educativo del Instituto Kinsey, para proporcionar asistencia técnica a instituciones educativas sobre educación sexual. Su cofundadora, la Dra. Mary S. Calderone fue Directora Médica de la PPFA y Wardell B. Pomeroy -coautor del Informe Kinsey- fue miembro del primer Consejo de Dirección (6). En la entrega de Mayo-Julio de 1983 del Reporte SIECUS se expresa que la sexualidad de los niños debería “ser desarrollada de la misma manera que su capacidad innata para hablar o para caminar y que el papel de los padres debería reducirse exclusivamente a enseñar la conveniencia del lugar, la persona y la privacidad. En una palabra a socializar”. (7)

1968 - Se crea el Instituto Alan Guttmacher, como una sección de Planned Parenthood de EEUU, para llevar a cabo investigaciones sobre políticas y programas de educación en el área de la salud reproductiva, los derechos reproductivos y la población.

- Se publica la Encíclica Humanae Vitae de Pablo VI sobre la regulación de la natalidad. (8)

1970 - Se cuadruplican (aumento del 306%) los fondos públicos destinados a programas de control natal entre adolescentes en EEUU.

- El 30.5% de las adolescentes en EEUU que dieron a luz no estaban casadas. (9)

1972 - Avanzan en EEUU los programas oficiales de Educación Sexual inspirados en el modelo SIECUS. Se pone énfasis en reducir los nacimientos entre madres adolescentes a través de la contracepción, el aborto y la esterilización.

1973 - La APA (Asociación Psiquiátrica Americana) elimina la homosexualidad como “trastorno mental”. (10)

1977 - Robert Kistner, coinventor de la “píldora” comenta: “Hace cerca de 10 años declaré que la píldora no alentaría la promiscuidad. Pues bien, estaba equivocado...” (11)

1980 - El 48.3 % de las adolescentes en EEUU que dieron a luz no estaban casadas. (12)

1981 - Se publican en EEUU los resultados de la campaña de apoyo estatal mantenida durante una década para reducir los nacimientos entre madres adolescentes: crecen los embarazos un 48.3% y los abortos en un 133%. (13)

- William Bennet, Secretario de Educación de EEUU, promueve fondos para buscar soluciones nuevas a estos problemas. Surgen instituciones privadas que promueven la educación de la abstinencia.

- Se descubre el SIDA y los medios de comunicación empiezan a popularizar el concepto de “sexo seguro”.

1989 - Dinamarca da reconocimiento jurídico a las relaciones afectivas entre homosexuales, denominadas “Convivencia Registrada”. Regula la unión homosexual equiparándola al matrimonio heterosexual, tanto en lo que se refiere al Derecho Civil como a efectos fiscales, de seguridad social, pensiones, etc. Le sigue Noruega en 1993, pero sin permitir la adopción de niños. Francia (2000) aprueba el llamado “Pacto Civil de Solidaridad”. Holanda es el primer país en aprobar el matrimonio entre homosexuales en el 2000, permitiendo la adopción de niños holandeses. Le siguen Alemania (2000), Suecia (2002), Bélgica (2003). Canadá y España lo hacen posteriormente. (14)

1990 - Se diagnostican 25 subgrupos de enfermedades de transmisión sexual (ETS), incluida el SIDA.

- El 74.5% de las adolescentes en EEUU que dieron a luz no estaban casadas. (15)

- La Dra. Onalee McGraw declara: “La sexualidad conecta positiva o negativamente con la persona en su conjunto” (16). Su trabajo abre camino a alternativas diferentes a los lineamientos de SIECUS.

- La educación del carácter como fundamento de la educación de la sexualidad, recibe aportes importantes de los escritos del Dr. Thomas Lickona (17), profesor en Cortland University de Nueva York.

- Internet se convierte en el canal más importante de distribución de pornografía en el mundo.

1995 - Aunque de la ideología feminista de género empezó a hablarse en la década 1960-1970, comenzó a tener una fuerte difusión a partir de la Conferencia Internacional de la Mujer en Beijing en 1995. Según ella la masculinidad y la feminidad no estarían determinadas fundamentalmente por el sexo biológico, sino por la cultura. (18)

1996 - Después de varias décadas de patrocinio a los programas de planificación familiar, el Congreso de los EEUU asigna una partida de US$ 87.5 millones anuales hasta el 2001 para apoyar los programas de educación de la abstinencia hasta el matrimonio, que se empiezan a utilizar en 1998.

- La oveja Dolly es el primer mamífero clonado a partir de una célula adulta en el Instituto Roshin de Edimburgo, transfiriendo el núcleo de una célula donante no diferenciada a un óvulo no fecundado, implantado después en una hembra adulta. Abre camino a la clonación humana, tanto reproductiva como terapéutica, que crea un embrión humano para luego destruirlo una vez desarrollado. En la reproductiva, al menos, se le da la oportunidad para vivir, pero ambas faltan a la ética porque se manipula la vida humana. (19)

2001 - Entre 1991 y 2000 decrece en un 21.9 % el número de mujeres embarazadas entre los 15 y los 19 años en EEUU, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades. (20)

- El porcentaje de adolescentes que reportan haber elegido la abstinencia crece del 45.9 % en 1991 al 54.4 % en 2001, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU. (21)

2002 - Por encima de cualquier otro método, el remedio más eficaz contra el SIDA en Uganda ha sido lograr un cambio en el comportamiento sexual, utilizando la campaña denominada “ABC”. Las tasas decrecen de 30% de incidencia en 1992 a 12% en el 2000 y a 6% en el 2002. (22)

2003 - Silvia Ortega, Subsecretaria de Servicios Educativos de Ciudad de México, DF, declara: “Se han impulsado desde hace una década contenidos de enseñanza sexual centrados en los aspectos genitales... Se ha elevado el embarazo adolescente, no se ha contenido, sigue la tendencia al alza, cosa que es muy sorprendente, en vista de que ya desde hace una década estamos enfatizando la educación sexual en primaria y secundaria. No parecemos estar teniendo el éxito que deberíamos para que los adolescentes relacionen lo que saben con lo que practican”. (23)

2004 - Los datos estadísticos en Inglaterra revelan que las Enfermedades de Transmisión Sexual están creciendo: a la cabeza está la Clamidia, con 80.000 nuevos casos cada año. El número de infectados por SIDA que buscó atención creció un 20% en 2001. (24)

- En España se ha duplicado el número de adolescentes embarazadas menores de 18 años en los últimos diez años. En Cataluña quedan embarazadas un 80% más que hace tres años. Un 25% de los jóvenes entre 15 y 17 años mantiene relaciones sexuales, y el resultado es que un 3.3% quedan embarazadas. (25)

- El 34% de las adolescentes mexicanas que son madres, son solteras. (26)

2005 - Aproximadamente el 50% de las adolescentes activas sexualmente en EEUU están infectadas con el Virus de Papiloma Humano, causa del 99% de los casos de Cáncer Cervical, causando tantas muertes como el SIDA entre las mujeres. (27)

2006 - La FDA estadounidense aprueba Gardasil (vacuna contra el Virus del Papiloma Humano tipos 6, 11, 16 y 18) para la prevención del cáncer de cuello de útero y de las lesiones precancerosas vulvares y vaginales causadas por el VPH tipos 16 y 18 y verrugas genitales causadas por el VPH tipos 6, 11, 16 y 18. La vacuna ha sido aprobada para niñas y mujeres entre 9 y 26 años. Existe preocupación por el efecto que pueda causar la vacuna para alentar la promiscuidad. El 1° de junio, la vacuna también recibe autorización en México.

2008 - La XVIII Cumbre Iberoamericana en octubre tendrá lugar en El Salvador y debatirá los derechos de la Juventud con presencia de los Presidentes de la región. En el seminario previo de abril se aprobaron las siguientes recomendaciones:

- Se debe dar un nuevo impulso a la salud sexual y reproductiva, haciéndola efectiva y accesible a toda la población juvenil.

- Es necesario incluir la educación sexual en las escuelas, involucrándolas en la información sobre el uso de métodos anticonceptivos.

- Para enfrentar los embarazos no deseados, es importante empoderar a las adolescentes para que puedan decidir sobre su vida sexual y su maternidad. (28)


Notas
(*) Fundadores de PROTEGE TU CORAZÓN, programa de educación de la sexualidad basado en la formación del carácter, difundido en más de catorce países de América y Europa. En Uruguay se inició el 29 y 30 de agosto de 2008 con un Seminario sobre “Educación de la Afectividad y Sexualidad en la Adolescencia Para más información sobre PTC-Uruguay, dirigirse a María José Soler,
mariajsoler@gmail.com.
1) www.mariestopes.org.uk, 11/08/2008.
2) Para ampliar la información acerca del Informe Kinsey se puede leer a la Dra. Judith Reisman en su libro “Kinsey, Crimes and Consequences” publicado por The Institute for Media Education. En este libro, la Dra. Reisman revela algunas inconsistencias científicas del Informe Kinsey. Cita, por ejemplo, que los encuestados eran prisioneros entre un 25% y un 48%, de los cuales 1.400 se clasificaban como abusadores sexuales. Otra inconsistencia que cita es que entre las mujeres casadas se incluía a prostitutas.
3) Para Freud, la represión de las fantasías, deseos e impulsos sexuales resultaban ser la clave indicadora del comportamiento humano en determinadas etapas de su desarrollo. “La neurosis podría evitarse si se ahorrase esa tarea al yo infantil, es decir, si se dejara en plena libertad la vida sexual del niño como sucede en los pueblos primitivos.” (Esquema del Psicoanálisis, Buenos Aires, 1952. Citado por Enciclopedia GER, Tomo 10, págs. 524 y siguientes).
4) www.vidahumana.org, 10/10/2004. Véase la página web de la Fundación Mac Arthur:
www.macfound.org.
5) The Adolescent & Young Adult Fact Book, Children’s Defense Found, Washington, DC, 2001.
6) SIECUS ha sido líder en promover la neutralidad moral en la educación sexual. La abstinencia es considerada como una meta irrealista e innecesaria frente al “sexo seguro”.
7) Policy Concerns, Concerned Women for America, Washington, DC, Mayo 2002.
8) “Por ello el amor conyugal exige a los esposos una conciencia de su misión de “paternidad responsable”, sobre la que hoy tanto se insiste con razón y que hay que comprender exactamente. Hay que considerarla bajo diversos aspectos legítimos y relacionados entre sí. En relación con los procesos biológicos, paternidad responsable significa conocimiento y respeto de sus funciones; la inteligencia descubre, en el poder de dar la vida, leyes biológicas que forman parte de la persona humana. En relación con las tendencias del instinto y de las pasiones, la paternidad responsable comporta el dominio necesario que sobre aquellas han de ejercer la razón y la voluntad. En relación con las condiciones físicas, económicas, psicológicas y sociales, la paternidad responsable se pone en práctica ya sea con la deliberación ponderada y generosa de tener una familia numerosa, ya sea con la decisión, tomada por graves motivos y en el respeto de la ley moral, de evitar un nuevo nacimiento durante algún tiempo o por tiempo indefinido”. (Pablo VI, Carta Encíclica Humanae Vitae, Paternidad Responsable, II-10, Roma, Julio 28, 1968.
9) The Adolescent & Young Adult Fact Book, op cit.
10) William Dannemeyer, Shadow in the land. Homosexuality in America, Ignatius Press, San Francisco, 1989. Resumido y traducido por Carla Arturez, Edifica Editores, México DF, 2004, bajo el título “El homosexualismo en Estados Unidos, una sombra sobre la nación”.
11) Richard, Dinah, Has Sex Education Failed Our Teenagers?, Focus on the Family Publishing, Colorado, 1990.
12) The Adolescent & Young Adult Fact Book, op cit.
13) The Adolescent & Young Adult Fact Book, op cit.
14) Una minoría de países reconocen jurídicamente las uniones homosexuales, Boletín Aceprensa, 05/09/2003.
15) The Adolescent & Young Adult Fact Book, op cit.
16) La Dra. McGraw establece el marco teórico de muchos programas de educación de la sexualidad, en “Foundations for Family Life Education”, Educational Guidance Institute, Arlington, VA., 1991.
17) Para conocer más sobre lo que plantea el Dr. Lickona véase su libro “Educating for Character”, Bantam Books, New York, 1991.
18) Las diferencias entre varón y mujer no corresponderían a una naturaleza dada, sino que serían meras construcciones culturales según los estereotipos en cada sociedad. Pretende instaurar una cultura en la que cada individuo pueda escoger libremente la orientación sexual por la que sienta inclinación, independientemente de sus características biológicas. Para conseguir la igualdad de la mujer con el hombre hay que reeducar a la sociedad en la perspectiva de género, redefiniendo especialmente el concepto de familia, porque es el modelo donde se transmiten dichos estereotipos. La educación, los medios de comunicación y la política son los canales para lograrlo. La ideología de género, más que basada en un análisis objetivo de la realidad, parte de un planteamiento con base marxista. Engels sentó las bases de la unión entre marxismo y feminismo influenciado por la dialéctica y la lucha de clases que defendía, explicando la relación entre hombre y mujer como un conflicto habitual e histórico. “El primer antagonismo de clases de la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer unidos en matrimonio monógamo y la primera opresión de una clase por otra, con la del sexo femenino por el masculino”. (Frederick Engels, The Origin of the Family, Property and State, International Publishers, New York, 1972, pag. 56-66. Citado por Jutta Burggraf, voz Género (“Gender”) en Lexicon, Ediciones Palabra, Madrid, 2004, pags. 511 a 513).
19) www.aciprensa.com, Clonación in vitro, 18/02/2007.
20) Stephanie J. Ventura, M.A, T.J. Mathews, M.S, and Brandy E. Hamilton, Ph D, Teenage Births in the United States: State Trends, 1991-2000, an Update, publicado en el National Vital Statistics Report, Volume 50, Number 9, Center for Disease Control and Prevention, Mayo 30 de 2002.
21) Citado en Teen Pregnancy Rate Drops as Teenage Virginity Rate rises for Tenth Straight Year. Abstinence Clearinghouse Press Release, Feb. 19, 2004,
www.abstinence.net.
22) Project Lessons Learned Case Study: What Happened in Uganda?, presentado en la Conferencia Regional “Teens & Sex: What’s occurring, What’s disturbing and What’s working”, organizada por el Medical Institute of Sexual Health, Houston, Texas, Agosto de 2003.
23) “Admiten fracaso de programas de educación sexual”, Periódico El Norte, Monterrey, Abril 29 de 2003.
24) Country Profiles, IPPF, www.ippfnet.ippf.org, 13/06/2004.
25) Revista Fusión, España, 06/02/2004, citada en la página de Federación de Planificación Familiar de España.
26) Periódico Reforma, Ciudad de México, Mayo 10, 2004.
27) The Medical Institute of Sexual Health. The Medical Institute Advisory, www.medinstitute.org, 07/07/2005.
28) Informe sobre el Seminario Juventud y Desarrollo, Cuadernos SEGIB, San Salvador, 2008.

Cooperación al aborto


El "voto" como cooperación al crimen del aborto

Por Padre Ricardo Mazza

Director del Grupo Pro Vida "Juan Pablo II"

Santa Fe de la Vera Cruz

19 de octubre de 2008

1.-El revuelo político-social en la sociedad norteamericana.

En estos días se produjo un gran revuelo en el Norte de Texas, Estados Unidos, ya que el obispo Kevin Farrell de la Diócesis de Dallas y el obispo Kevin Vann de la Diócesis de Fort Worth dirigiéndose a sus feligreses católicos por distintos medios, han hecho saber que “votar por un candidato que apoya el demonio intrínseco del aborto o el ‘derecho a abortar’ como si fuera esto una alternativa moralmente aceptable, sería como cooperar con el mal”.

Para situarnos en el tema conviene recordar que Barack Obama, candidato demócrata a la presidencia apoya el llamado derecho al aborto, mientras que el senador McCain favorece la anulación de una decisión de la Suprema Corte que protege el derecho al aborto conocida como ‘Roe v. Wade’.

Ante esta forma correcta y valiente de iluminar las conciencias de los fieles por parte de los obispos, algunos católicos están enojados porque argumentan que se hace proselitismo a favor del candidato presidencial republicano, el senador John McCain.

Indudablemente “estos sedicentes maduros católicos” apoyan al candidato que niega la vida a quienes como don de Dios, se gestan en sus madres para en el futuro sentarse a compartir la mesa de sus hermanos estadounidenses.

No deja de ser curiosa la actitud de Obama, conocedor como es de esperar, que en otras épocas se discriminaba a sus hermanos afroamericanos.

En realidad, -cabe reconocer-, es bastante común que por alcanzar el poder, existen candidatos que postulan estas matanzas para alcanzar los sufragios de los ciudadanos proclives al aborto.

Es bastante común, por otro lado, que la actitud de los obispos resulta irritante para aquellos que fácilmente traicionan los principios de su fe para abrazarse a los postulados del dios Moloc, tan presente en las sociedades de nuestros días.

Pero en fin, los pastores, no lo serían de veras, si callaran ante la proximidad del establecimiento de proyectos tan ruines.

2.- ¿Existe el derecho a asesinar al inocente?

Hablar del derecho a abortar es lo mismo que afirmar la presunta bondad de asesinar a un inocente e indefenso que se gesta en el seno de una mujer.

Sabemos que el ser humano por haber sido creado a imagen y semejanza de Dios goza de lo que llamamos los derechos humanos que tienen por cierto sus correlativos deberes.

Estos “derechos” engloban todo aquello que le es debido al hombre para que pueda vivir dignamente como creatura racional, y por lo mismo elevado a la dignidad de hijo de Dios.

Se trata por lo tanto de una exigencia que brota de su misma naturaleza, de su mismo ser, diferente al animal, que por carecer de inteligencia no puede exigir “lo debido”, y al que sólo se le puede reconocer lo que es propio de su naturaleza animal.

Uno de estos derechos del hombre, el primero, es el que reconoce el don de la vida como originario.

Y no podría ser de otra manera, dado que es imposible exigir el respeto de los restantes derechos sino no se resguarda primero el de la vida, del cual tienen su principio los demás.

El “derecho a la vida”, como fácilmente se puede entender, resulta así inviolable, y debe ser respetado por todos.

Correlativo a este derecho existe el deber de respetar la vida del hombre ya que lo que exijo para mí –respeto a “mi vida”- se prolonga en hacer lo mismo en relación con el otro.

De allí que postular un presunto “derecho a abortar” implica apropiarse del papel de dueño de la vida del otro, y por lo tanto pretender poseer la potestad de asesinar al otro con el agravante de ser éste inocente e indefenso.

De allí que resulte totalmente desatinado que algunos jueces –como ha sucedido en Argentina- decidan, fundados en argumentos puramente emocionales, vulnerar el derecho a la vida de los más débiles, cual sucede con los no nacidos. Agravándose esto aún más cuando manipulan maliciosamente las leyes en vigencia, coaccionados por los “colectivos” abortistas.

3.-¿Qué es la cooperación al mal?

Entrando ya a considerar lo expresado en el título de esta nota nos preguntamos, ¿corresponde llamar al sufragio de un ciudadano con la denominación de cooperación al mal?

La alusión al pecado de cooperación al mal por parte del ciudadano que apoya con su sufragio a un candidato abortista, es correctísima, si se la mira desde el punto de vista de la verdad moral que busca defender el derecho a la vida.

Los diversos manuales de la moral católica definen a la cooperación como el concurso físico o moral a la obra de otro. Obviamente nos interesa en este tema que tratamos de esclarecer, no la colaboración en general, sino la que se presta a la obra mala.

Dicho de otra manera la cooperación al mal admite –por una parte- la presencia de alguien que está decidido a realizar el mal, esto es, a pecar; y –por otra parte- la decisión de otra persona que ha resuelto apoyarlo.

Se podría esgrimir que en el caso de la elección de un gobernante se tiene en cuenta “la totalidad de su plataforma” política, y no sólo un punto de la misma, pero hemos de ser contestes en que si existe la decisión en el posible futuro gobernante de conceder el mal llamado “derecho” a matar al inocente, está dando por tierra la presunción de que protegería los otros derechos de la persona humana.

Si no defiende el “derecho a la vida”, ¿garantizará el gobernante la exigencia de los otros derechos?

Lo podemos ver concretamente en nuestra Patria mirando simplemente lo que sucede a nuestro alrededor.

Para poner sólo un ejemplo, ¿habría tanta inoperancia en un Estado de Derecho -como se supone es el nuestro- ante la violencia e inseguridad sufridas permanentemente por los ciudadanos, si se respetara el derecho a la vida?

De hecho, la presencia de proyectos que legitimarían el aborto en nuestra Patria es coherente con una sociedad que sufre las consecuencias de la anomia más cruel, y en la que los ciudadanos sólo atinan a vivir el “sálvese quien pueda”.

4.-¿Cómo se realiza la cooperación al mal por parte del votante?

Supongamos que el votante dijera:”yo voto por tal persona, pero no comparto las intenciones abortistas del candidato”.

Ciertamente estaría colaborando con la intención perversa del elegido.

Y esto porque aunque no comparta sus intenciones abortistas, su sufragio colabora en el triunfo eventual del candidato.

En efecto, el acto de emitir el sufragio favorable al candidato abortista, no es neutro, haciéndose por lo mismo corresponsable con el mal eventualmente ocasionado.

Los moralistas coinciden en que la cooperación se da no sólo al compartir las intenciones malas de quien se apoya, sino también cuando por la naturaleza del acto –el sustento necesario y suficiente que recibe el elegido para triunfar- éste no puede realizarse sin el pecado de la voluntad, al advertir las consecuencias que se siguen de su decisión.

Como se ve, el comportamiento moral del cristiano tiene exigencias que han de ser contempladas a la hora de tomar decisiones de esta índole.

La cooperación al mal que es un pecado contra la caridad, suele abarcar innumerables situaciones en la vida cotidiana del hombre.

Sucede que los cristianos por la ignorancia en la que están encerrados, o por la ligereza con que toman las cosas, no advierten las veces en las que cooperan con terceras personas en la realización de lo malo.

Piensan que al no compartir las malas intenciones del otro, sus “colaboraciones” están exentas de malicia.

Suele ser frecuente, por ejemplo, que se facilite dinero a alguien para abortar, “como una gauchada”, y se piense que no se obra mal por el sólo hecho de no compartir la mala intención del otro.

Todo esto hace ver –una vez más- la necesidad de iluminar las inteligencias para poder actuar desde la fe y no con los criterios del mundo.

In Memoriam: Sor María de Jesús

Semblanza de
Sor Mª de Jesús del Espíritu Santo Fernández Rouco, o.p.

Monasterio de Valdeflores


El día 11 de septiembre del presente año, a la edad de 61 años , nuestra querida hermana Sor Mª Jesús ha pasado de este mundo a la Casa del Padre. Ha participado plenamente en la muerte de Cristo para participar AHORA de su RESURRECCIÓN. VIVE YA CON EL SEÑOR. Así lo creemos y manifestamos los que creemos en Dios-Trinidad que nos dio a su Hijo para, por su muerte y resurrección, salvarnos y hacernos “hijos suyos y hermanos de Cristo” nuestro único Señor.

Sor Mª Jesús había ingresado en esta Comunidad de Dominicas de Valdeflores el año 1967. Era natural de Viveiro y aquí se quedó consagrando su vida al Señor y formando parte de esta Comunidad. Decir algo sobre nuestra hermana Mª Jesús es definirla como una persona totalmente entregada, que ha vivido el servicio a su comunidad con callada abnegación hasta el límite. Su entrega SIEMPRE incondicional e infatigable a los trabajos comunitarios, los que fueran, la caracterizó desde los primeros años de vida religiosa. Quiero dejar constancia de una frase que ella decía de sí misma con total sencillez: “he nacido y vivido para servir”. Era una convicción muy clara en ella.

Recién profesa de votos temporales se la designó como ayudante en el obrador de repostería que tiene esta comunidad. En este oficio permaneció desde entonces hasta el final. Pronto la nombraron encargada principal del mismo, siguiendo así hasta poco antes de morir. Se dio sin límites a la comunidad en este oficio hasta que la rindió la enfermedad, cierto, pero me atrevo a decir más, y sin temor a exagerar: Sor Mª Jesús siguió dándose a su comunidad con exquisita y magnánima generosidad hasta su último aliento. Ya bien enferma la veíamos ávida de servir y ayudar a otras enfermas, de estar cerca de la comunidad, de participar en los actos de Comunidad, incluso cuando el dolor le asomaba a la cara que ella trataba de disimular. Era enemiga de quejarse, mas nosotras advertíamos cómo el dolor le mudaba el rostro y cómo ella trataba de ocultarlo y restarle importancia. Durante los largos años en que estuvo al frente del obrador, en los tiempos fuertes de intensísimo trabajo, ella se quedaba muy frecuentemente hasta altas horas de la mañana, para luego aparecer a las seis de la mañana en el coro con la Comunidad. Jamás se quejó de llevar un oficio tan pesado a nivel físico, y decía muy conscientemente, con sencillez, que era la gracia de Dios, un don de Dios. Así como era enemiga de quejarse, por mal que se encontrara, de la misma manera huía toda ostentación y cualquier forma de aparecer en primera línea. Ella supo vivir en el feliz anonimato de los humildes, supo desaparecer sin que se notara. Lo suyo, como digo al principio, era SERVIR, y SERVIR SIEMPRE. Así se sentía feliz. Era también muy mañosa para la costura, hacía detalles y trabajos de peluche tan perfectos que parecían de fábrica. No sabemos como se las arreglaba para tener un tiempo y hacer estos trabajos que luego ponía de regalo comunitario a las prioras.

Sor Mª Jesús era de pocas palabras y, sin ella pensarlo, quiso dejarnos sus últimas palabras, su última experiencia de amistad con “Su Señor”, su callado seguimiento del paso por esta vida, justo horas antes de irse al cielo. Cuando la procuradora pasaba para la cocina, al anochecer, se acercó a su celda, ya llevaba unos días en cama. No podía tomar nada, decía que le ardía la garganta. Le preguntó si le apetecía un poco de requesón fresquito, y Sor Mª Jesús contestó como pudo: “sí… por los caminos de la paz…”. La procuradora se dio cuenta de que desvariaba un poco y queriendo cerciorarse repitió la pregunta, a lo que ella con dificultad respondió de nuevo: “sí………. pero por los caminos de la paz”. Comprendimos, en efecto, que estaba peor, nos dimos cuenta de que tenía su corazón y su mente en Dios. Pasaron las horas de la noche, y hacia la madrugada, así, con toda lucidez recibió la Santa Unción, porque la vimos muy mal, pero sin pensar que se nos iba “ya”. Al terminar de recibir el Sacramento de la Unción de Enfermos, con toda lucidez, se durmió en el Señor “… por los caminos de la paz”.

Al preparar la Eucaristía de la Liturgia de Difuntos, hemos escogido para la misma los textos que se adaptaban perfectamente a la persona y vida de nuestra Hermana Mª Jesús. Quisimos destacar la lectura del Evangelio con el capítulo 25, 31-40 de S. Mateo. Cierto, creo que podemos decir que éste ha sido su ejemplo de vida que ella vivió generosa y silenciosamente: “… tuve hambre… estuve enfermo…; Cuando con uno de mis hermanos lo hicisteis a mí me lo hicisteis”.

A la presencia de muchos sacerdotes que han venido a concelebrar en su funeral, se unieron nuestros Hermanos Dominicos de A Coruña, el Prior P. Alejandro Pérez, O.P., el P. Alfonso Campomanes, O.P. y P. Juan Antonio Zabalza, O.P.. Estos Hermanos nuestros están muy cerca de nosotros SIEMPRE, compartiendo ahora estos momentos de fe y esperanza en Jesús Resucitado, de igual manera que compartimos también con ellos otros acontecimientos de alegre fraternidad dominicana. En el cementerio, en el momento de enterrarla, nuestros Hermanos de A Coruña cantaron la Salve Dominicana y el O spem miram uniéndose a la Comunidad, que difícilmente puede cantar en esa circunstancia. También han estado presentes y al lado de nuestra Hermana Mª Jesús, sus hermanos y sus dos sobrinas, que se querían muchísimo, -y que ahora sigue queriendo aún más- venidos desde Toledo. Los dos días que la tuvimos con nosotras hasta el entierro, al que asistieron con mucha fortaleza de ánimo, ellos no se han movido de su lado. Los Dominicos Seglares y un grupo de madres de familia jóvenes de nuestro barrio cantaron con nosotras todos los cantos de la celebración de la Eucaristía.

Hoy, cuando han transcurrido 15 días de la partida de nuestra Hermana al Padre, damos gracias a Dios-Trinidad por ella, a la vez que damos gracias también a nuestra Madre de Valdeflores, que ya ha recogido en su regazo a esta hija suya del Monasterio de Dominicas de Valdeflores de Viveiro.


Dominicas de Valdeflores, 25.09.08

Declaración INFIP

Declaración del
Instituto de Filosofía Prática
acerca de la
Resolución del Consejo de Europa
que define al aborto como "un derecho de la mujer"



“¡Ay, los que llaman al mal bien…
y al bien mal;
que dan oscuridad por luz,
y luz por oscuridad;
que dan amargo por dulce,
y dulce por amargo”.

Isaías, 5, 20


I.- Es la primera vez, hasta donde sabemos, que una organización internacional define al aborto como “un derecho de la mujer”. Por 102 votos contra 69, la Asamblea parlamentaria del Consejo de Europa reunida en Estrasburgo ha aprobado la resolución que recomienda la despenalización de la “interrupción de la gravidez” a cuantos países entre los 47 Estados miembros no hayan ya procedido a la remoción de cualquier restricción que de iure o de facto obstaculicen el acceso a un aborto seguro, comprometiendo el “efectivo ejercicio del derecho de las mujeres a abortar”(María Serena Natale, “Garantire sempre il diritto all’aborto”, Corriere della Sera, Milano, 17/4/2008).

El texto presentado por una diputada socialista austríaca, no tiene poder vinculante, pero señala una definición de la más antigua institución europea llamada a vigilar “el respeto a los derechos humanos en el continente”.

Hace más de un año, el 28/2/2007, nos ocupamos del tema del aborto con motivo de un caso jurisprudencial; hoy volvemos a tratar la cuestión desde otro ángulo: el aborto, ¿es un derecho humano?”.

El tema es actual; el año pasado, una sección de Amnistía Internacional, propuso para su próximo congreso proclamar al aborto como derecho humano de la mujer y también se propone la reforma del juramento hipocrático, prestado durante siglos y siglos por los médicos (Margherita De Bac, “Il Giuramento di Ippocrate? Vecchio, vieta l’aborto”, Corriere della Sera, Milano 9/12/2007).



II.- Todo esto viene de Europa, hoy triste sustituto laico de la Cristiandad. De una Europa, que no sólo reniega de la alianza con el Evangelio que construyó su grandeza a lo largo de los siglos, sino también de las exigencias del orden natural moral. El castigo por esta apostasía y por la violación de ese orden natural le está llegando con cierta prisa y sin pausa. O cambia y vuelve a sus raíces o perece transformada en campo fértil para ser conquistada por otros pueblos, que no reniegan de los deberes más elementales, que respetan a las primeras inclinaciones naturales (a conservar el ser y la especie).

Un escritor judío alemán, Walter Laqueur, en su obra, “Gli ultimi giorni dell’Europa”, afirma que la misma “es víctima del relativismo, de la erosión de la familia, de la pérdida de la fe religiosa y de la propia identidad cultural”.

Y añade que “Europa va hacia la decadencia, arriesga a volverse un museo de historia mundial y de la civilización que predica la importancia de la ética en las relaciones internacionales a un público inexistente. Es una entidad irreconocible que vive en un clima lunar. El escenario más probable es que se transforme en un paraíso turístico, un parque cultural, una Disneylandia de los ricos y de los sofisticados, de los guías, de los gondolieros y de los traductores… Sólo un milagro que le restituyera la vis política… le garantizaría un papel bastante más modesto pero responsable en el futuro”. (Citado en el artículo de Ennio Caretto, “Il declino dell’Europa”, Corriere della Sera, Milano, 11/7/2007).

Pero la vis política, tiene que fundarse en una recta antropología y en una sana metafísica, que sólo se encontrará en un retorno a la tradición cultural, hoy abandonada y menospreciada.


III.-Esa tradición cultural nos dice por la pluma de San Isidoro de Sevilla que “el derecho se llama así, porque es justo” (Etimologías, L. V., C. III).

Y lo que no es justo, se llama torcido, entuerto. Y ¿es justo matar a una persona por estar en el útero materno? No lo es. Y por lo tanto no existe título alguno que fundamente el aborto, título entendido como causa o fundamento o razón, por lo cual algo pertenece a alguien, como enseñara nuestro fundador, el Dr. Guido Soaje Ramos.

Y si no existe título, no existe poder jurídico, una de cuyas especies es el derecho subjetivo. Todo poder jurídico es un poder moral; en el caso del aborto lo que existe es un mero poder físico; se ejerce contra el nasciturus una violencia aún mayor que la del homicida, o la del asesino, pues se encuentra indefenso. Más grave incluso que la violencia del secuestrador o del ladrón, o de la astucia del estafador. Más grave también por la participación de los padres, los primeros obligados a ocuparse de sus hijos y por la absoluta inocencia de la víctima.

Como lo expresara con claridad la dirigente de Pampa Sur, María del Carmen Alarcón, con referencia a las amenazas recibidas por el Dr. Rafael Pineda, director del Departamento de Bioética de la Universidad Austral, recibidas a raíz de expresarse en contra de un aborto, en un caso de violación ocurrido en Mendoza, “hoy, frente al relativismo permanente y el facilismo reinante, no cejamos ni dejaremos de defender la vida, por más amenazas y ataques que tengamos, pues triste y trágico es tratar de combatir la violencia matando a inocentes” (La Nación, Buenos Aires, 13/9/2008).

Volvamos al capitel donde aparece el texto del profeta Isaías: hoy lamentablemente son muchos quienes al mal llaman bien y al bien llaman mal; quienes llaman derecho a lo torcido y entuerto al derecho y confunden todas las cosas. En la Argentina un profesor partidario del aborto llega a decir que quien pretende impedirlo atenta contra la caridad.

¡La caridad como pretexto de un asesinato! Falsificación burda de la única virtud teologal que subsistirá en la vida eterna. Referencia aislada a un hábito infuso que nace en el ámbito de la gracia, la cual es un accidente que necesita de la naturaleza en la cual radicarse; pero de una naturaleza redimida y no corrupta.

Y esa naturaleza exige la solicitud de los padres y de la sociedad política en orden al bien de los hijos, futuros ciudadanos. No es una cuestión privada de la madre; es una cuestión familiar y pública en la cual se juega el futuro de las naciones.


Buenos Aires, septiembre 22 de 2008.

Gerardo PALACIOS HARDY Bernardino MONTEJANO
Vicepresidente Presidente

Derechos homosexuales


La verdad sobre el movimiento de derechos homosexuales

por Ronald G. Lee



Librero de Houston, Texas
Febrero 2006
Fuente:Aciprensa


ADVERTENCIA DEL EDITOR: El siguiente ensayo, escrito por un ex homosexual, revela la realidad psicológica que anima a los grupos de presión homosexual. Al hacerlo relata hechos y práctica del “estilo de vida homosexual” s con absoluta crudeza. El autor ha pedido que se respete la cruda y gráfica versión original, por ello, no recomendamos su lectura a quienes creen que la descripción de algunas prácticas homosexuales pueden ofenderle. Si lo lee efectivamente, no nos envíe una queja. Ha sido advertido de antemano.



Existía una librería "gay" llamada Lobo's en Austin, Texas, cuando vivía allí como estudiante. El diseño era interesante. Ver el interior desde la calle permitía apreciar solo libros. Parecía una librería cualquiera.

Había una sección dedicada a los clásicos de ficción "gay" de escritores como Oscar Wilde, Gertrude Stein y W. H. Auden. Había biografías de prominentes iconos "gay", algunos de los cuales, como Walt Whitman, probablemente habrían aceptado ser etiquetados como homosexuales, pero muchos de ellos también como el ídolo de Whitman, el Presidente Lincoln, que se habían acomodado en la causa solo por haber tenido cosas como un mal matrimonio o una intensa relación con alguien del mismo sexo. Había desapasionadas memorias "gay" modernas y recuentos históricos de los orígenes y el desarrollo del movimiento de los "derechos gays". Todo se veía tan inicuo y tan burgués.

Pero si ibas más allá de lo que se veía, antes de ver cualquier otra sección, detrás de los libros, había una sección no visible: la sección de pornografía. Cientos y cientos de videos pornográficos, todos sobre hombres, o que versaban sobre cualquier categoría concebible para todo gusto sexual o fantasía. Y te dabas cuenta de algo más también. No había clientes al frente. Todos los clientes estaban en la parte de atrás, en la zona de los videos. Hasta donde sé, soy la única persona que sí compró un libro en Lobo's. Los libros eran, en el estricto sentido de la palabra, una pantalla para el porno.

¿Entonces por qué desperdiciar cientos de miles de dólares en libros que nadie iba a comprar? Era claro que de la gran zona de libros "a la venta" solo una pequeñísima parte de ellos iban a ser comprados a su precio original. Los dueños de Lobo's estaban aparentemente desperdiciando mucho dinero en novelas gay y en trabajos de la historia gay, cuando todo el dinero real estaba en la pornografía. Pero el dinero gastado en libros no estaba siendo desperdiciado. Era usado para comprarlo como un lugar que es más precioso que el oro para el establishment del movimiento de derechos gay.


Sin la inversión, no estaríamos involucrados en un debate serio sobre la legalización del "matrimonio" de personas del mismo sexo. Por el tiempo en que viví en Austin, había estado pensando sobre mí mismo como gay por casi 20 años. Basado en la experiencia adquirida durante esos años, reconocí en Lobo's una metáfora para la estrategia usada para vender los derechos gay a las personas de Estados Unidos, y para la sórdida realidad que la estrategia ocultaba.

Así es como "deconstruyo" Lobo's: hay dos clases de personas que miran por la ventana: los que están tentados a involucrarse en actos homosexuales, y los que no lo están.

Para quienes no lo están, los estantes de libros transmiten el mensaje de que los gays no son distintos a nadie, que la homosexualidad no está mal, es solo diferente. Ya que la mayoría de ellos nunca sabrá más de la homosexualidad además de lo que han aprendido mirando por la ventana. Esa impresión es de gran importancia política y cultural, porque sobre esa base reaccionarán sin alarma, o incluso con apoyo activo, al progreso de los derechos gay. Hay millones de estadounidenses bien intencionados que apoyan los derechos gay porque creen que lo que están mirando en Lobo's es lo que en realidad hay allí. No se les ocurre que están mirando un escenario manejado precisamente para manipularlos, distraerlos de una verdad que nunca perdonarían.

Para quienes están tentados a involucrarse en actos homosexuales, la vista desde la calle también es consoladora. Hace que la vida como homosexual se vea segura y libre de amenazas. Normal, en otras palabras. Tarde o temprano, muchas de estas personas dejarán de mirar hacia adentro y efectivamente entrarán. A diferencia de los compradores usuales, no se distraerán con los libros por mucho rato. Rápidamente descubrirán la sección pornográfica. Y sin importar cuán desagradable encuentren la idea al principio (si en efecto les resulta así), también se darán cuenta de que la sección pornográfica es donde están los clientes. Y se sentirán tontos entre los libros. Eventualmente, encontrarán su camino hacia la zona porno, como el resto de clientes. Y como ellos, comenzarán a mirar los videos. Y, querido lector, allí es donde la mayoría de ellos pasará el resto de sus vidas, hasta que Dios o el SIDA, las drogas o el alcohol, el suicidio o la soledad en la vejez, intervenga.

Ralph McInerny una vez ofreció una definición brillante sobre el movimiento de los derechos gay: autodecepción mientras el grupo se esfuerza. Sin embargo, la decepción del público en general también es vital para el éxito de la causa. Y en ningún otro lugar la decepción es más egregia, o tan exitosa, como en la campaña para persuadir a los cristianos de que, para parafrasear el título de un reciente libro, Jesús fue Gay, y las iglesias deben abrir sus puertas a los amantes del mismo sexo.

El movimiento cristiano gay descansa en una estratagema que es desafiante y deshonesta. Lo sé porque fui convencido por éste durante largo tiempo. Como los dueños de Lobo's, el éxito depende del camuflaje de la verdad, que está escondida del plano general todo el tiempo. No es de sorprender que El Mago de Oz sea tan interesante entre los homosexuales. "Ponle atención al hombre detrás de las cortinas" podría ser un lema y el mantra para todo el movimiento. Ningún libro tuvo tanta influencia en mi propia experiencia de salir del closet como el "clásico" del ex sacerdote John McNeill de 1976 "La Iglesia y el Homosexual". Este libro es para Dignity[1] lo que el Manifiesto Comunista fue para la Rusia Soviética. Buena parte del libro está dedicada a ofrecer interpretaciones alternativas a pasajes que condenan la homosexualidad, y a poner las escrituras anti-homosexuales de los Padres de la Iglesia y los escolásticos en contextos históricos de modo tal que los presenta como irrelevantes e incluso ofensivo para los lectores modernos.

La primera impresión de un joven lector ingenuo y sexualmente confundido como yo a lo que McNeill había ofrecido era tenerlo como una alternativa plausible a la enseñanza tradicional. Me hizo sentir justificado al decidir salir del closet. ¿Eran sus argumentos persuasivos? Francamente, no me importaba, y no creo que a la mayoría de los lectores de McNeill tampoco les importe. Fueron entrenados en ese lenguaje y les sonaba plausible. Eso era todo lo que importaba.

McNeill, como la mayoría de los miembros de su campo, trató el debate sobre la homosexualidad al principio y básicamente como un debate sobre su propia interpretación de los textos, pasajes como la historia de Sodoma en la Biblia y lo artículo relevantes de la Summa (Theologica).

La implicancia fue que una vez que eran reinterpretados, o precisados como irrelevantes, los defensores de los derechos gay habían prevalecido; y la puerta estaba abierta para que los homosexuales practicantes tengan la cabeza en alto en la iglesia. Y existe cierto sentido en lo que esto se puede considerar que ha logrado ser aceptado como verdad. Dada la extensión del debate que se ha enfocado en interpretar los textos, los apologistas gay han ganado para sí mismos cierto grado de legitimidad. Pero eso es porque, como para cualquiera que está familiarizado con la historia del protestantismo, la interpretación de textos es un proceso interminable. Los esfuerzos de personas como McNeill no necesitan ser persuasivos, solo necesitan ser útiles.

Así es como funciona. McNeill reinterpreta la historia de Sodoma, aduciendo que no condena la homosexualidad, sino la violación entre varios. Los teólogos ortodoxos responden, en un encomiable pero ingenuo intento por rebatirlo: ingenuo porque estos teólogos presumen que McNeill cree en sus propios argumentos, y le están escribiendo a un estudioso, no a un propagandista.

McNeill ignora los argumentos de sus críticos, desechándolos por estar basados en la homofobia y repite su posición original. Los ortodoxos responden nuevamente como si en realidad estuvieran tratando con otro teólogo. Y la cosa va y viene varias veces más. Finalmente McNeill o alguien como él se pone de pie y anuncia: "Sabes, esto no nos está llevando a ninguna parte. Tenemos nuestra exégesis y nuestra teología. Ustedes tienen la suya. ¿No podemos simplemente estar de acuerdo o en desacuerdo?" Eso suena razonable, tan ecuménico.

Y si los ortodoxos se lo tragan, han perdido, porque los apologistas de los derechos gay han ganado un lugar en la mesa desde donde hablan y nunca serán sacados. Llegar a la verdad sobre Sodoma y Gomorra, o correctamente aprender la ética de Santo Tomás, nunca fue el verdadero asunto. Ganar la admisión a la Santa Comunión era lo que les importaba.

Incluso como un joven ingenuo, un aspecto de "La Iglesia y el Homosexual" me golpeó como algo extraño. Dado que McNeill estaba sugiriendo una revisión radical de la ética tradicional católica, no había casi nada en ella sobre ética sexual. La ética sexual católica es bastante específica sobre los fines de la sexualidad, y sobre las formas de conducta coherentes con esos fines. La crítica de McNeill a la ética tradicional ocupaba gran parte de su libro, pero dejaba al lector con solo la vaga idea sobre lo que proponía en lugar de ella. Por esa razón, no había casi nada en el libro sobre la vida real de los homosexuales reales. La homosexualidad era tratada en todo el libro como una especie de abstracción intelectual.

Pero estaba desesperado por tener alguna idea por saber lo que me esperaba en el otro lado de la puerta del closet. Y con nadie excepto el P. McNeill como guía, estaba restringido a leer entre líneas. Había un solo pasaje que interpreté como una clave. Era una cosa accesoria, realmente. En un punto, él comentaba que las uniones monógamas de personas del mismo sexo eran coherentes con las enseñanzas de la Iglesia, o al menos coherentes con el espíritu de la Iglesia renovada después del Concilio Vaticano II.

Con nada más para seguir, interpreté esto en un sentido prescriptivo. Interpreté a McNeill como si estuviera afirmando que los actos homogenitales eran morales solamente en el contexto de una relación monógama. Y, además, salté a lo que parecía una conclusión razonable que el autor conocía este tipo de relaciones, y que mi expectativa razonable era encontrar tal tipo de relaciones para mí. De otra manera, ¿para el beneficio de quién estaba él escribiendo? No eran tan ingenuo (aunque sí lo era mucho) como para no saber de la existencia de hombres homosexuales promiscuos. Pero, con McNeill al costado, repito, contenía virtualmente la única fuente en la que se ofrecía una ética sexual gay, lo que me hizo creer que además de los promiscuos, existía un contingente de hombres gay que estaban comprometidos en la vida monógama. De otra forma, el P. McNeill estaba implícitamente defendiendo la promiscuidad. Y la sola idea de que un sacerdote defendiera la promiscuidad era inconcebible para mí (Sí, así de ingenuo era).

Hace varios años, McNeill publicó una autobiografía. En ella, no escatimaba palabras sobre su experiencia como un sacerdote católico sexualmente activo y promiscuo. Escribe casi de modo nostálgico sobre el tiempo que pasaba de caza sexual en bares. Aunque llegó a encontrar un compañero estable (mientras era sacerdote todavía) nunca se disculpó por sus años de promiscuidad, o incluso ni siquiera por lo que alude a la disparidad entre su propia vida y el pasaje en "La Iglesia y el Homosexual" que significaba tanto para mí.

Es posible que ni siquiera recuerde haber sugerido que se supone que los homosexuales deben mantenerse célibes hasta que encuentran una relación monógama. Es obvio que nunca quiso que ese pasaje se tomara seriamente, excepto por aquellos que solo miraban por la ventana, en otras palabras, no por aquellos católicos no homosexuales, bien intencionados, de preferencia aquellos en posiciones de autoridad. O igualmente ingenuos, que lo tomaran en serio los jóvenes como yo que estaban buscando una razón para actuar según sus deseos sexuales, preferentemente aquellos que no hirieran tanto sus conciencias, al menos no al principio. Los últimos, el escritor presumía, eventualmente encontraron el camino hacia la sección pornográfica, en donde su complicidad en la estafa los haría indistinguibles del resto de clientes regulares. Claramente, había una razón por la que en el primer libro escribía tan poco sobre las vidas reales de los homosexuales, como él mismo.

No veo como la contradicción entre "la Iglesia y el Homosexual" y la autobiografía pudiera ser accidental. ¿Por qué McNeill pretendería creer que los homosexuales deben restringirse al sexo dentro de relaciones monógamas cuando su vida demuestra que él no lo hacía? Solo puedo pensar en una razón: porque él sabía que si decía la verdad su causa moriría en el agua.

Aunque hasta el día de hoy McNeill, como todos los propagandistas cristianos gays, evita el asunto de la ética sexual como si fuera algún tipo de peste, su vida permite conocer claramente lo que en realidad piensa. Cree en una libertad sexual irrestricta. Cree que hombres y mujeres deben tener el derecho a formar parejas con quien sea que lo deseen, cuando lo quieran, cómo lo quieran, y con la frecuencia que deseen. Probablemente él añadiría algún tipo de comentario insignificante sobre ninguno de los dos saliendo herido o siendo ambos tratados con respeto, pero cualquiera que está algo familiarizado con el culebrón de la cultura sexual moderna (heterosexual y homosexual) sabrá qué tan seriamente debe tomar ese comentario.

Y él sabía perfectamente bien que si era honesto sobre sus objetivos reales, no habría Dignity, no habría Movimiento Gay cristiano, al menos no uno que tiene las posibilidades de éxito como si fuera una bola de nieve. Sería como desechar los libros y dejar a los compradores casuales que miran por la ventana que vean la pornografía. ¿Y no podemos tener eso ahora, o sí?

En otras palabras, el ex P. McNeill es un mal sacerdote y una estafa. Y dado las consecuencias con frecuencia letales de involucrarse en el sexo homosexual, es un estafador con las manos ensangrentadas.

Permítanme ser claro. Creo que lo que en verdad cree McNeill, deducido de su conducta real y de los argumentos que coloca al frente para el beneficio de los ingenuos y crédulos, representa las verdaderas metas y objetivos del movimiento de derechos homosexuales. Es decir, la pornografía que los libros deben encubrir. En otras palabras, si usted apoya lo que ahora se describe en términos eufemísticos como "la bendición de uniones del mismo sexo", en la práctica está apoyando la abolición de toda la ética sexual cristiana y su sustitución con un mercado sexual irrestricto que permite cualquier cosa.

La razón por la que el movimiento de derechos homosexuales ha logrado tener a tantas personas que apoyan su causa es sencilla: porque una vez que el tabú es abrogado, no queden tabúes. Una vez escuché a un episcopaliano heterosexual ponerlo de esta forma: Si no quiero que la iglesia se meta en mi cuarto, ¿cómo puedo condonarla cuando limita la libertad sexual de los homosexuales? Esto puede sonar extraño, pero si todavía cree que el debate se refiere al estatus religioso de las relaciones sexuales homosexuales, por favor prepárese para señalar alguna iglesia en algún lugar de Estados Unidos que haya abierto sus puestas a homosexuales activos sin haberlas abierto también a toda forma de parejas sexuales imaginables. Soy demasiado viejo para ser engañado por el "Padre" McNeill y sus abstracciones. Muéstreme.

Hace unos años, me suscribí al grupo de yahoo de Dignity en Internet. Había varios cientos de suscritos. En algún punto, un joven confundido y con problemas preguntó ¿Alguno de los suscritos le da algún valor a la monogamia? Inmediatamente le respondí que yo sí. Unos días después el joven me escribió. Había recibido docenas de respuestas, algunas de las cuales eran bastante hostiles y degradantes, y todas, excepto las mías, les decían que saliera y se acostara con alguien porque en eso consistía ser gay. (Este era un grupo gay "católico") No sabía que hacer con eso porque nada de la propaganda a la que estaba expuesto antes de salir del closet lo prepara a uno para lo que estaba al otro lado de la puerta del closet. No tenía ni idea de lo que podía decirle, porque en ese tiempo todavía tenía la mentira dentro de mí. Ahora la solución parece obvia. Lo que debe escribirle era: "Te han mentido. Pídele perdón a Dios y regresa a Kansas tan pronto como puedas. La tía Em está esperando".

A la luz de la legítima preocupación por la pornografía en Internet, podría parecer irónico decir que Internet ayudó a rescatarme de la homosexualidad. Durante 20 años pensé que había algo malo en mí. Decenas de personas bien intencionadas me aseguraron que había todo un mundo diferente de hombres homosexuales, un mundo que por alguna razón nunca pude encontrar, un mundo de homosexuales temerosos de Dios, de buen obrar, y fieles en la práctica. Me aseguraron que ellos mismos conocían personalmente (de hecho o en realidad) que tales hombres existían. Ellos conocían a tales hombres (o al menos habían escuchado de algunos que sí los conocían). Y lo creí, aunque mientras los años pasaron todo se hizo más y más complicado. Luego tuve una computadora personal y una suscripción a AOL. "OK.", pensé, "los homosexuales moralmente conservadores son obviamente tímidos y temerosos de movimientos repentinos. No les gustan los bares ni los baños. A mí tampoco. No van a las reuniones de Dignity o a los servicios de la iglesia de la comunidad metropolitana porque las iglesias 'gay' son realmente baños con una máscara de lugares de culto. Pero no hay razón para que un homosexual moralmente conservador no se suscriba a AOL y envíe un perfil. Si yo puedo hacerlo, cualquiera puede hacerlo". Así que lo hice.

Escribí un perfil describiéndome como un católico conservador (más o menos) que amaba la música clásica y el teatro y los buenos libros y las conversaciones interesantes sobre todo lo anterior. Dije que tenía muchas ganas de conocer a otros homosexuales que pensaran de modo similar para tener amistad o romance. Traté de ser lo más claro posible. No estaba interesado en aventuras de una noche. Y en minutos, tras colocar el perfil, recibí mi primera respuesta que consistía en 4 palabras "¿De cuántos centímetros hablamos?" Mi experiencia de buscar amor en AOL se fue rápidamente por el caño a partir de ahí.

Cuando salí del closet en 1980, era común para los apologistas de los derechos gays culpar por la promiscuidad entre los hombres gay a la "homofobia internalizada". Los hombres gay, como los negros, internalizaron y actuaron de acuerdo a las mentiras sobre ellos aprendidas de la cultura americana reinante. Además, los homosexuales fueron forzados a buscar amor en bares, baños y parques por temor al acoso en manos del medio homofóbico.

La solución a este problema, nos dijeron, era permitir que los homosexuales salieran del closet al mundo, sin miedos. Una variante de este argumento todavía es defendido por activistas como Andrew Sullivan, para legitimar los matrimonios homosexuales. Y parecía suficientemente razonable hace 20 años. Pero han pasado 35 años desde el infame Stonewall Riots de 1969 en New York (N.T. Fueron una serie de enfrentamientos de activistas homosexuales que comenzaron el 28 de junio de este año y que marcaron un hito para este colectivo. Para algunos este hecho generó las conocidas marchas del orgullo gay), el Lexington y Concord del movimiento de liberación gay. Durante este tiempo, los homosexuales han logrado espacios públicos en toda ciudad norteamericana importante, y en muchas de las no tan importantes también. Han tenido la oportunidad de crear lo que han querido en esos espacios ¿y qué han creado? Nuevos espacios para encontrar compañeros sexuales.

Hay otra razón, además del valor de la propaganda, por la que lugares como Lobo's venden pornografía tan bien como si fuera poesía: porque sin la pornografía, pronto dejarían de tener negocio. Y de hecho, la mayoría de librerías gay ya no están en el negocio, pese a la pornografía. Tras un estallido inicial de entusiasmo en los 70's y 80's, las publicaciones gay comenzaron a declinar, y parece no haber signos de que se revierta la situación. Una vez que la novedad se quemó, los hombres gay se aburrieron pronto de leer sobre hombres que tenían relaciones entre ellos, y comenzaron a dedicar su tiempo e ingresos a conseguir el objetivo real. La comunidad de gays y lesbianas enfoca sus luchas en mantener sus puertas abiertas. Las iglesias gay sobreviven como lugares en donde los "fieles" pueden ir a dormir y limpiar sus conciencias luego de una noche de sábado en la que buscaron sexo en los bares. Y no hay peligro en haber escuchado alguna vez desde un púlpito algo que sugería que la caza en bares no es coherente con creer en la Biblia. Cuando viví en el Reino Unido, me sorprendió la extensión en la que la cultura gay en Londres replicaba la de Estados Unidos. Lo mismo en París, Ámsterdam y Berlín. La homosexualidad es una de las exportaciones culturales más exitosas de Estados Unidos. Y el centro de los espacios sociales gay de Europa es idéntico al de Estados Unidos: sexo. El ciberespacio es ahora la última conquista para el sorprendente y moderno Magallanes: el hombre homosexual en búsqueda de nuevas conquistas sexuales.

Pero en este punto, ¿cómo es posible culpar de la promiscuidad entre los homosexuales a la homofobia, internalizada o lo que sea? Sobre la base de la evidencia que no es más fuerte que el deseo sincero, Andrew Sullivan quiere que creamos que legalizar el "matrimonio" de las uniones del mismo sexo domesticará a los gays, que toda su energía dedicada ahora a construir bares y baños será dirigida a hacer cercos y garajes para dos carros. Lo que Sullivan no quiere enfrentar es que los homosexuales no son promiscuos por la "homofobia internalizada" o las leyes que prohíben el "matrimonio" de personas del mismo sexo. Los homosexuales son promiscuos porque cuando tienen la oportunidad, de manera aplastante eligen ser promiscuos. Y destruir el fundamento social de la civilización, la familia, no va a cambiar eso.

Una vez leí un ensayo curiosamente honesto en el que Sullivan admitía la razón real para promover la causa del "matrimonio" homosexual. Enfrentó la a veces sórdida naturaleza de su vida sexual, que es bastante más de lo que los activistas gay están preparados a hacer, y la lamentó. Deseó haber seguido un tipo de vida diferente, y aparentemente creía que si el matrimonio fuese una opción legal, lo habría hecho. Respeto más a Andrew Sullivan que a muchos activistas gay. Creo que él hubiera querido seriamente reconciliar sus deseos sexuales con las exigencias de su conciencia. Pero con el debido respeto, ¿estamos el resto de nosotros preparados para el sacrificio de la institución familiar por la insostenible esperanza de que hacerlo haría que para Sullivan fuera más fácil tener sus interiores con el cierre arriba?

¿Pero no es teóricamente posible que los homosexuales puedan restringirse a algo que parezca a la ética sexual tradicional cristiana, excepto en lo que se refiere a la parte de la procreación –en otras palabras relaciones de por vida monógamas? Claro que es teóricamente posible. También fue teóricamente posible en 1968 que el uso de anticonceptivos hubiera estado restringido a las parejas casadas y que la caída en la anarquía moral que hemos vivido desde entonces hubiera podido ser evitada. Es teóricamente posible, pero es prácticamente imposible. Es imposible porque toda la noción de una orientación sexual estable en la que descansa todo el movimiento de derechos gay en realidad no tiene base.

René Girard, el crítico literario francés y sociólogo de la religión, considera que la civilización humana está basada en el deseo. Todas las civilizaciones han rodeado a los objetos de deseo (incluyendo el deseo sexual) con una elaborada e irrompible pared de tabúes y restricciones. Hasta ahora. Lo que estamos viendo en el occidente moderno no es la legitimación de cualquier y no de las formas honorables de amor humano.

Somos testigos de la reducción de la civilización a su más bajo común denominador: desatado e irrestricto deseo. Decir que hemos abierto la caja de Pandora estaría por debajo de lo que en realidad sucede. Abróchense los cinturones, damas y caballeros, que se avecina un milenio complicado.

Cuando crecía, se presumía que todos éramos heterosexuales. Luego la homosexualidad fue introducida como una alternativa. No parecía una revisión muy importante al principio porque, además de la procreación, la homosexualidad, al menos en teoría, dejaba intacta el resto de la ética sexual tradicional. Dos personas del mismo género podían (en teoría) enamorarse y vivir una vida de compromiso monógamo. Luego se introdujo la bisexualidad, y las implicancias reales de la revolución sexual se hicieron claras. La monogamia salió por la ventana. Las normas morales también. La sexualidad hágalo-usted-mismo se convirtió en la norma. Quien quiera saber lo que eso quiere decir solo tiene que entrar en Internet. Allí se ofrece crudos asientos para el circo de la desintegración de la civilización.

Miren Yahoo, por ejemplo. Yahoo hace posible que las personas compartan un interés común al crear grupos con el propósito de contactarse y compartir información. Si eso solo considera a interesados en genealogía y coleccionistas de sellos, piense nuevamente.

Hay miles de miles de grupos de Yahoo que reúnen personas con todo tipo de perversión sexual imaginable. Muchos de ellos desafiarían la imaginación del Marqués de Sade mismo. Personas que hasta hace algunos años solo podían fantasear ahora tienen serias esperanzas de hacer realidad estas fantasías. Conocí a un hombre en línea cuyo más hondo deseo era ser golpeado con una billetera de cuero. Tenía que ser de cuero. Y tenía que ser una billetera. Y tenía que ser golpeado con ella. La fricción genital pasada de moda era opcional. Este hombre quería que la marca Gucci terminara tatuada en toda su espalda. No había pináculo de pasión superior a éste para él. E insistía en que este deseo era fundamental para su naturaleza sexual del mismo modo en el que el deseo de ir a la cama con un hombre lo era para mí. Además, había formado un grupo en Yahoo que tenía más de tres mil miembros, y todos compartían la misma pasión. No hay objeto en el universo, ni humano ni animal, que no pueda ser erotizado. Entonces, ¿es el deseo de ser golpeado una con una billetera de cuero una "orientación sexual"? ¿Si no lo es, qué lo hace diferente?

Hubo un tiempo en el que habría dicho: "Claro que es diferente. Puedes compartir la vida con una billetera de cuero. Puedes amar una billetera de cuero. Estás hablando de un fetiche, no de una orientación sexual. Los dos son completamente diferentes". Pero la verdad es que todos los homosexuales con los que me he encontrado tenían un fetiche para la piel desnuda masculina, con toda la cosificación y despersonalización que éste implica, que ahora considera la distinción sofisticada. El cuero es también piel, después de todo. La única diferencia real entre el hombre de Internet y el homosexual promedio es que prefería la piel italiana, bovina y bronceada.

Con los años, he asistido a distintos servicios religiosos gays y cercanos a los gays. Todos compartían una característica en común: un tácito acuerdo de nunca decir una palabra desde el púlpito –o desde cualquier lugar sobre este asunto– que sugiriera que debían haber restricciones para la conducta sexual humana. Si alguien que lee esto está familiarizado con las iglesias de Dignity o de Integrity o Metropolitan Community, o para este asunto, con el protestantismo o el catolicismo post-Vaticano II, déjenme preguntarles algo: ¿Cuándo fue la última vez que escucharon un sermón sobre ética sexual? ¿Ha escuchado alguna vez un sermón sobre ética sexual? Doy por hecho que la respuesta es negativa. ¿Nuestros sacerdotes y pastores honestamente creen que los cristianos en Estados Unidos no necesitan sermones sobre ética sexual?

Aquí está el hecho terrible: Si como nación y como iglesia permitimos que se nos estafe con las parejas monógamas del mismos sexo, estaremos recibiendo en nuestros lugares de comunión (asumiendo que todavía los tenemos) no solo a un estadísticamente insignificante número de parejas del mismo sexo que han vivido juntas por más de unos pocos años (la mayoría de los cuales compraron la estabilidad lanzando la monogamia), también estaremos legitimando cualquier tipo de gusto sexual, desde la masturbación y el adulterio pasados de moda hasta las más degeneradas formas de fetichismo. En otras palabras, estaremos dándole nuestra bendición al suicidio de la civilización occidental.

¿Pero qué hay sobre todas esas imágenes de parejas del mismo sexo que se aman, muriendo por engancharse con lo que los medios están inundados en estos días? Eso también solía confundirme. Parece que The New York Times no tiene problemas para encontrar compañeros del mismo sexo exitosos para fotografiar y entrevistar. Pero pese a mis mejores esfuerzos, nunca pude encontrar este tipo de parejas que aparecen regularmente en Oprah. Los medios tienen una ideología y no están interesados en decir la verdad sobre la homosexualidad.

Conocí a Wyatt (no es su nombre real) en línea. Durante cinco años estuvo en una relación homosexual desastrosa. Su compañero era infiel y alcohólico que también tenía problemas de drogas. La relación era algo que le hubiera dado pesadillas a Strindberg. Cuando el estado de Vermont legalizó el "matrimonio" del mismo sexo, Wyatt vio eso como una última oportunidad para hacer que su relación funcione. Él y su compañero viajaron a Vermont para "casarse". Esto atrajo la atención de un diario local, que cubrió la historia con fotos de la recepción. En la nota, Wyatt y su compañero eran presentados como una pareja amorosa que finalmente tuvo la oportunidad de celebrar su compromiso públicamente. No se dijo nada sobre el problema de las drogas ni el alcoholismo ni la infidelidad. El matrimonio fue un fracaso total y terminó muy mal varios meses después. Y el diario no le hizo el seguimiento. En otras palabras, el principal diario de una de las ciudades norteamericanas más grandes hizo una historia equívoca sobre una mala relación, una historia que probablemente persuadió a más de un joven con el hecho de que algún día podría ser tan feliz como Wyatt y su "compañero". Y esa es la parte triste.

Pocas veces uno lee cosas como las de mi amigo Harry (no es su nombre real) que era un hombre de edad promedio, calvo y un poco gordo. Estaba casado y tenía dos hijas. Y era infeliz. Harry se había persuadido de que era infeliz porque era gay. Se divorció de su esposa, que ahora está casada con otra persona, sus hijas no le hablan, y descubrió que los hombres con su apariencia no son populares en los bares gays. De algún modo, Oprah olvidó mencionar eso. Ahora Harry toma antidepresivos para evitar suicidarse.

Luego hubo otro hecho, de alguien que tenía el mismo nombre. Harry (no es su nombre real, pero lo pongo porque era igual al anterior) tenía unos 30 años (pero podía pasar por alguien de 20) y había crecido en un entorno mormón, con toda la ingenuidad que eso sugiere. A diferencia del primer Harry, no tenía dificultad en conseguir citas, o relaciones. El problema era que las relaciones nunca duraban más de un par de semanas. Harry desarrolló rápidamente un problema serio con la bebida. (Demasiado para la sabiduría de los mormones). Si le sucedía a usted que hubiera estado en un bar alrededor de las 2 a.m., probablemente podría haber tenido a Harry para esa noche si le interesaba. Estaba tan ebrio que no lo recordaría al día siguiente, y todo lo que quería en ese momento era que alguien lo abrazara.

La cultura gay es una paradoja. La mayoría de homosexuales tienden a ser demócratas liberales, o en el Reino Unido, simpatizantes del Partido Laborista. Están en los partidos en los que las políticas son más compasivas a las necesidades de los desprotegidos y oprimidos. Pero no hay nada de compasivo en un bar gay. Representa el dejar hacer del mercado sexual libre del más darwiniano tipo. No hay lugar en él para aquellos que no están preparados a competir, y las reglas de juego son despiadadas e inmisericordes. Recuerdo una vez cuando estuve en un pub gay en la zona central de Londres. La mayoría de los hombres estaban entre los 20 y 30 años aproximadamente. Un caballero mayor entró, parecía tener algo más de 70 años. Era como si el Ángel de la muerte en persona hubiera llegado. En ese bar lleno de gente, se abrió un espacio a su alrededor en el que nadie quería estar. Su sombra transmitía una suerte de contagio. Era obvio que su presencia ponía nerviosos a los demás clientes. Miró tranquilamente el bar y ordenó una bebida. No le habló a nadie y nadie le habló. Cuando terminó su bebida y se fue, la mirada de alivio de toda esa gente reinó en el pub. Ahora todos podían volver a pretender que los homosexuales siempre son jóvenes y bellos.

Querido lector, ¿sabe lo que es un "cazador de bichos" (bug chaser)? Es un hombre joven que quiere contagiarse de VIH para nunca llegar a viejo. Y esa es la palabra que Harry dejó a su esposa, y el otro Harry a su iglesia, para encontrar la felicidad en ella.

He conocido a muchas personas como los dos Harrys. Pero he conocido unos pocos que siquiera bordean la semblanza idealizada de las imágenes que vemos en las películas ganadoras del Oscar como Filadelfia, o en la sección de magazine de The New York Times. Lo que encuentro sospechoso es que los medios ignoran la existencia de personas como los dos Harrys. La infelicidad es tan común entre los homosexuales que se barre bajo la alfombra, mientras que se ofrece al consumo público irreales modelos. Al final hay buen material para un debate serio sobre la proposición de que "lo gay es bueno", pero ese debate no se realiza, porque la mayoría de los principales medios ya han tomado su (o nuestra) decisión.

Pero es difícil ocultar la pornografía por siempre. Cuando estaba dejando Londres, tuve una magnífica amiga llamada Maggie (no es su nombre real) que era una liberal. Su gran corazón latía por los oprimidos. Como la mayoría de los liberales, estaba orgullosa de su mente abierta (open-mindedness) y la blandía como una espada de honor. Maggie vivía en una casa tan grande como su corazón y todos sus hijos ya habían crecido y se habían mudado. Tenía un par de cuartos que alquilaba. Sucedió que los dos inquilinos que tuvo eran gays. La primera reacción de Maggie fue un sincero entusiasmo. No conocía a muchos gays, y pensó que la experiencia de rentar los cuartos a dos homosexuales confirmaría su mente abierta. Creyó que sería una experiencia de la cual aprendería. Lo fue, pero no el tipo de aprendizaje que tenía en mente.

Un día Maggie me contó sus problemas y me confesó sus dudas. Me habló de lo que era ver a sus dos inquilinos por la mañana a la hora del desayuno, cómo encontraba a dos extraños todas las mañanas que habían llegado la noche anterior. Rara vez eran los mismos extraños en dos mañanas consecutivas. Uno de sus inquilinos estaba en una relación de larga distancia pero, en ausencia de su compañero, se sentía en libertad para buscar consuelo en cualquier parte. Me habló de lo que era tener que lidiar con eso todos los días con el respectivo alboroto de las vidas tumultuosas de sus inquilinos. Me dijo lo que se sentía al abrir la puerta una tarde y ver a un policía que buscaba a uno de sus inquilinos, acusado de vender drogas a escolares. Ese mismo inquilino estaba involucrado con la prostitución. Maggie no sabía qué hacer con todo eso. Quería desesperadamente mantener su mente abierta, seguir creyendo que los gays no eran peores que nadie, solo distintos. Pero no podía reconciliar su experiencia con la suposición de "tolerancia". La verdad es que cuando finalmente se fueron, ella quería incluir la siguiente restricción: "No se aceptan maricas". No sabía qué decirle porque estaba tan confundido como ella. Quería mantener mis ilusiones también, pese a toda la clara evidencia.

Estoy convencido de que muchos, si no la mayoría, de quienes están familiarizados con las vidas de los homosexuales conocen la verdad, pero se resisten a enfrentarla. Mi mejor amigo se involucró en el movimiento de derechos gay cuando era un estudiante graduado. Él y su colega lesbiana a veces aconsejaban a jóvenes que estaban lidiando con su sexualidad. Una vez, los dos conocieron a un joven que estaba seriamente abrumado por un terrible acné. El joven habló elocuentemente sobre la felicidad que experimentaría al salir del closet. Iba a encontrar un compañero, y luego los dos vivirían felices para siempre.
Todo el tiempo mi amigo estuvo pensando en que si alguien como este joven gordo y pustulento entrase a un bar, sería doblado, golpeado y mutilado antes de sentarse siquiera. Al final, la lesbiana miró al joven y le dijo: "Sabes, algunas veces es mejor no salir del closet". Mi amigo me dijo que para él este era un momento decisivo. La lesbiana decía que admiraba y amaba a los gays. Nunca dejó de alabar su amabilidad, compasión y creatividad. Pero con ese comentario en efecto le dijo a mi amigo que sí sabía en qué consistía la vida gay. Todo el asunto era sobre carne, y si no eres un buen corte, entonces ni te molestes en ir al supermercado.

En otra ocasión, me estaba quejando con una lesbiana de mi desilusión y me admitió algo interesante. Tenía un hijo que hasta el momento no mostraba signos de interés sexual de ningún tipo. Sabía que como lesbiana no debía importarle el camino que tomara, pero me confesó que sí le importaba. Con la experiencia de vida de los gays que conocía, se descubrió rezando secretamente para que su hijo fuera heterosexual. Como madre, no quería que su hijo la viviera.

Una definición popular de locura es la de seguir haciendo lo mismo y esperar que el resultado sea distinto. Ese era yo, todo el tiempo mientras intentaba ser un feliz homosexual. Estaba loco de remate. Varias veces busqué consejo en homosexuales que parecían mejor ajustados en la vida de lo que yo estaba. Al principio, quería la confirmación de que mis percepciones eran correctas, es decir, que la vida como homosexual en realidad era tan horrible como me parecía. Y luego quería saber qué tenía que hacer al respecto. ¿Cuándo iba a mejorar? ¿Qué podía hacer para que me fuera mejor? Obtuve dos tipos de reacciones a estas preguntas, y ambas me dejaron herido y confundido. La primera reacción fue la negación, con frecuencia amarga, con respecto a lo que sugería. Me dijeron que había algo mal en mí, que la mayoría de los gays lo estaban pasando muy bien, que estaba generalizando basándome en mi propia experiencia (¿y en qué experiencia debía basarme?), y que debería callarme y dejar de molestar a otros con mi "homofobia internalizada".

Comencé a ver a un consejero cuando era un estudiante graduado. Matt (no es su nombre real) estaba felizmente casado y tenía hijos universitarios. Todo lo que sabía sobre la homosexualidad lo aprendió de otros miembros de su profesión, quienes le aseguraban que la homosexualidad no era una enfermedad mental y que no existían buenas razones para que los homosexuales no llegaran a tener vidas felices y productivas.

Cuando estaba por soltar todas mis quejas, Matt me dijo que en realidad yo nunca había salido del closet. (Todavía no tengo idea de lo que quiso decir, pero sospecho que es como eso de "una vez salvo, salvado para siempre" bautista que respondía a los obsoletos precisándoles en primer lugar que nunca habían estado salvados). Necesitaba volver, me dijo, intentar nuevamente, y continuar buscando experiencias positivas de las que estaba seguro estaban disponibles para mí, basándose en lo que había establecido la Asociación Americana de Psiquiatría (American Psychiatric Association).

Él casi no tenía experiencia con homosexuales, pero lo que podía ver le aseguraban que la sección de libros en Lobo's ofrecía una imagen real de la vida homosexual. Me di cuenta de que Matt no tenía ni idea, pero todavía quería creer que estaba en lo correcto.

Matt y yo desarrollamos una relación terapéutica. Durante el año que pasamos juntos, aprendió mucho más de lo que yo aprendí de él. Intenté seguir su consejo. Compartía una casa ese año con otro estudiante graduado que estaba en proceso de salir del closet y que experimentaba su propia desilusión. Dado que yo era su único amigo gay, y que lo había alentado a salir del closet, su amargura se dirigía directamente hacia mí, y nuestra relación sufría por ello. Mientras tanto, mi amistad crecía con un miembro de la facultad que era abiertamente gay. La primera vez que le conté a Matt, se quedó extasiado. Pensó que finalmente estaba saliendo del closet adecuadamente. El tipo de la facultad era la clase de amigo que necesitaba. Pero este tipo, como luego se supo, pese a su fachada inmaculada profesional, era un hombre con serios problemas que les hacía experimentar a sus amigos un infierno emocional, que yo también viví con un asombrado y silencioso Matt. (Traté de salir con el mencionado profesional pero, como siempre, experimenté los mismos patrones que caracterizaron mis relaciones homosexuales. La amistad duró tanto como la calentura sexual. Una vez que se enfrío, el interés de mi compañero en mí como persona se disipó también) No era un buen año. Al final del mismo, recuerdo a Matt mirándome fijamente con cierto estupor y admitiendo: "sabes, ser gay es bastante más complicado de lo que imaginé".

No todas las personas con las que hablé rechazaron lo que tenía que decir. Una vez tuve correspondencia con un inglés que había sido dominico. Me fascinó saber que era gay, y que eventualmente había sido expulsado de su orden por no aceptar quedarse dentro del closet. Incluyó una dirección de mail en uno de sus libros y le escribí, preguntándome si su experiencia de vida como homosexual era significativamente distinta a la mía. Asumía que debía serlo, ya que había escrito un par de libros, defendiendo apasionadamente los derechos de los homosexuales y su lugar en la Iglesia. Su respuesta fue un clavo más al ataúd de mi vida como homosexual. Para mi sorpresa, él admitía que sus experiencias no eran distintas a las mías. Todo lo que podía hacer era sugerirme que siguiera intentando y que eventualmente las cosas funcionarían. En otras palabras, este hombre brillante, cuyos libros significaban tanto para mí, no tenía nada que sugerir además de pedirme que siguiera tratando, y esperara un resultado diferente. Había una sola conclusión razonable. Habría estado loco si seguía su consejo. Me tomó 20 años, pero finalmente llegué a la conclusión de que no quería volverme loco.

¿Entonces, dónde estoy ahora? Asisto a una parroquia católica militante y correcta en Houston que es uno de los regalos más espectaculares que Dios me ha hecho. Mi mejor amigo Mark (no es su verdadero nombre) es, como yo, un hombre refugiado que fugó de la vida homosexual y obtuvo asilo. También es un creyente devoto, aunque es presbiteriano (nadie es perfecto). De Mark he aprendido que dos hombres pueden amarse profundamente sin tener que desvestirse.

Nos dicen que la Iglesia se opone al amor entre personas del mismo sexo. No es verdad. La Iglesia se opone al sexo homogenital, que en mi experiencia no tiene que ver con el amor, sino con la obsesión, adicción, y compensación por no tener una masculinidad comprometida.

No estoy orgulloso de la vida que he vivido. De hecho, estoy profundamente avergonzado de ella. Pero si leer esto previene a jóvenes ingenuos, crédulos de cometer los mismos errores, entonces tal vez con la ayuda de Nuestra Señora de Guadalupe, de San José su casto esposo, de mi santo patrono, Edmund Campion; de San Josemaría Escrivá; de los beatos carmelitas mártires de Compiégne; y, finalmente pero no por eso menos, de mi guía especial y sobrenatural mentor, el venerable John Henry Newman, puedo al menos esperar una rebaja en los varios siglos de Purgatorio que sé me esperan.

Entonces, ¿Qué tenemos que hacer como Iglesia y cultura? Eliminar la fachada y exponer la pornografía que está detrás. Comenzar a presionar a los homosexuales para que digan la verdad sobre sus vidas. Dejar de debatir la correcta interpretación del Génesis 19. Dejar a los hombres de Sodoma y Gomorra enterrados en donde están. Sodoma está escondida en el plano visual para nosotros, aquí y ahora, hoy.

Una vez, cuando preparaba un discurso sobre el Cardenal Newman, resumí su clásico ensayo sobre la doctrina cristiana de esta manera: La verdad madura, el error aflora. El movimiento de derechos homosexuales está podrido hasta el corazón. No tiene futuro. Tarde o temprano, quienes están dentro de él van a despertar del sueño del deseo desbordado, o morirá. Es solo cuestión de tiempo. La pregunta es ¿cuándo? ¿Cuántos niños van a ser sacrificados a este Moloch?

Hasta hace algunos meses, había una librería Lobo's también en Houston. No accidentalmente. Estoy seguro de que su diseño era idéntico al de Austin. Estaba solo a unas cuadras de la estación de gasolina en donde le hago el servicio a mi auto. Recientemente, estaba caminando por el vecindario mientras le hacían rotación a las llantas de mi carro. Y me di cuenta de algo. Había un aviso en la puerta de Lobo's que decía "el inquilino anterior fue desalojado por no pagar la renta".

Los libros y la pornografía, la fachada de sus engaños ya no están ahora. Alabado sea Dios.


[1] Esta organización se autodefine como un grupo que trabaja por el "respeto y justicia para todos los gays, lesbianas, bisexuales y transgéneros en la Iglesia Católica y el mundo a través de la educación, la defensa y el apoyo". Se inició en San Diego, USA, en 1969 y no sigue las enseñanzas de la Iglesia sobre moral sexual