Curso de Instructores del Método Billings

María y Fernando Crespo

Matrimonio a los altares
por Miguel Aranguren
Fuente: A&A
Dada la confusión de los últimos meses, me atrevo a lanzar un consejo: necesitamos volver a los orígenes del tercer milenio y repasar la Carta apostólica que redactó Juan Pablo II ante la llegada del año 2000, meta de su pontificado. Tal vez los laicos nos demos cuenta de que nuestro reto es buscar una nueva pedagogía del matrimonio, porque urge pasar página a estos años en los que muchos compromisos entre gente buena no superan los fastos del día de la boda, como si fuesen una bolsa de chucherías en manos de mis hijos (quienes siempre comentan, mientras saborean el último caramelo, "Lo peor de las golosinas es que se acaban").

Conviene no tirar en saco roto el empeño de los últimos papas en mostrar el ejemplo de tantos cristianos que se ganaron con creces la gloria del Cielo. El santoral se ha multiplicad con todo tipo de nombres, aunque seguimos necesitando a unos esposos "normales" elevados a los altares, concisión de esa pedagogía sobre los secretos de la felicidad familiar.

Ha caído en mis manos la biografía "Historia de un matrimonio: María y Fernando" (Ed. Rialp), escrita por tres de sus siete hijos. Fernando fue empleado en una fábrica de harinas y María, ama de su casa. No hubo durante su vida en común nada digno de ser noticia en televisión y, sin embargo, se desgastaron hasta el último momento el uno por el otro, al tiempo que hacían de la oración y la piedad eucarística el tronco de su estabilidad familiar. Sin que nadie lo supiera, Fernando Crespo llevó a cabo una intensa labor caritativa en la ciudad de León, caridad que daba comienzo en los trabajadores de la fábrica, que se extendía a los pobres atendidos a través de las Conferencias de San Vicente de Paúl y continuaba en las gestiones necesarias para que las carmelitas pudieran fundar su propio monasterio en la antigua capital del Reino. Al mismo tiempo, María se ocupaba de la caridad familiar, que no es otra que entregarse a cada hijo según su necesidad particular, fortalecer la piedad de sus amigas e inundar de alegría calles y comercios.

El matrimonio Crespo, por petición de las monjas y dispensa pontificia, reposa en el Carmelo de León. Es pública su fama de santidad y visibles sus frutos: dos de sus hijos son sacerdotes. No quiero decir que el sacerdocio de los hijos sea condición para subir a los altares, aunque cada día tengo más claro que las vocaciones florecen en esos hogares que no dejan de ser trasunto de la casa de Nazaret. Y es que es el hogar de Nazaret el calidoscopio por el que debemos mirar todos los esposos que deseamos convertir nuestra aventura matrimonial en un éxito.

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"Un presidente homosexual es el próximo paso en el avance de Estados Unidos hacia los derechos civiles".
Jimmy Carter (ex presidente de Estados Unidos)

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"Sentí un inmenso alivio. Ese tumor se fue, desapareció. Podía volver a vivir." (Florence Thomas, psicóloga, luego de que su médico le practicara un aborto).

Hablando claro....


"El laboratorio no es el ámbito más adecuado para el nacimiento de un ser humano".
(Mons. Héctor Aguer)

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"¿Cómo se sentiría si le dieran un producto fallado?"
(Walter Gonzáles, jefe de familia peruano que demandó a una clínica de fertilidad luego de que su hija concebida mediante fecundación in vitro naciera con Síndrome de Down)

"Prometieron los mejores embriones, los más vivos, los más capacitados y no cumplieron"
(Ana María Rodríguez de Gonzáles)



Juicio oral a directivos de laboratorio

La ONG Portal de Belén -que tiene a su cargo cinco casas para alojar a mamás solas-, informa a la opinión pública, que tres directivos del laboratorio Monte Verde S.A., han sido citados a juicio oral, por el Dr. Enrique Alberto Gavier, Fiscal de Instrucción del Primer Turno de la ciudad de Córdoba.

El Fiscal los acusó de tráfico de medicamentos peligrosos para la salud, reprimido por el art. 201 del Código Penal, con penas entre tres y diez años de prisión. Los acusados Jorge Alberto Belluzo, Rolf Eric Robert Hattman y Claudio Daniel Nuñez, eran los Directivos del mencionado laboratorio, al momento de producirse el hecho investigado.

En la causa obran pruebas de que la píldora “Segurite” es fabricada por Laboratorio Raffo S.A., y comercializada por Monte Verde S.A. También se acreditó que esa pastilla actúa impidiendo la anidación del óvulo fecundado –ser humano en sus primeros días de vida intrauterina-, por lo que pierde la vida. Si bien el laboratorio extranjero titular de la patente, reconoce expresamente este mecanismo abortivo, el prospecto de esta pastilla omite esa información a la usuaria. Por tanto, es un producto letal que disimula el carácter nocivo para la salud. Ese engaño es, precisamente, el delito por el que deberán responder los acusados.

Portal de Belén destaca que es la primera vez en la historia, que se juzgará criminalmente, a laboratorios que elaboran químicos mortales para las personas por nacer; y que –también en violación de la ley de defensa de la competencia-, engañan a las usuarias haciéndoles creer que se trata de productos anticonceptivos. Según las pruebas de la causa, este engaño masivo a las argentinas, ha sido posible por la complicidad de las autoridades competentes del ministerio de salud de la Nación, que participaron en la falsificación del texto de los prospectos.

La elevación a juicio de esta causa impone esta pregunta: ¿hasta cuándo los ministros de salud de la Nación y la Provincia seguirán violando impunemente las leyes, al autorizar y repartir gratuitamente estas píldoras letales?.

Hace unos días el ministro provincial de salud anunció el reparto indiscriminado de contraceptivos, supuestamente para evitar los abortos. Portal de Belén le responde: no se disminuyen los abortos entregando abortivos; solo se ocultan cínicamente. Ante la elevación a juicio de los responsables del laboratorio mencionado, el ministro debería aclarar a la opinión pública, cuál es su vinculación con tales laboratorios.

Hablando claro....

"Gracias a la ley de protección ambiental, especialmente de la flora y fauna autóctona, en San Juan, la multa por matar a un guanaco es de 1.000 a 1.500 pesos y el decomiso de las armas y vehículos. También se puede terminar preso en el penal. Si la Argentina llegara a legalizar el aborto, matar un niño no nacido será gratis, muchísimo más barato que matar un guanaco".
(Mons. Alfonso Delgado, arzobispo de San Juan)

Hablando claro....


"El vientre materno se ha convertido en el lugar más peligroso para la supervivencia"
(Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba, España)

Diez razones...

.....no religiosas para vivir la abstinencia en el noviazgo
por Martha Morales
Fuente: El Observador de la Actualidad


1. La pureza ayuda a tener una buena comunicación con tu pareja.

Cuando una pareja de novios vive la abstinencia sexual, su comunicación es buena porque no se centra solamente en el placer sino en la alegría de compartir puntos de vista y vivencias; además, sus conversaciones son más profundas. Por el contrario, la intimidad física es una forma fácil de relacionarse pero eclipsa otras formas de comunicación. Es un modo de evitar el trabajo que supone la verdadera intimidad emocional, como hablar de temas personales y profundos y trabajar en las diferencias básicas que hay entre ambos.

2. Crece el lado amistoso de tu relación

La cercanía física puede llevar a que los adolescentes piensen que están emocionalmente cercanos, cuando en realidad no lo están. Una relación romántica consiste esencialmente en cultivar una amistad, y no hay amistad sin conversación y sin compartir intereses. La conversación personal crea lazos de amistad, y ayuda a que uno descubra al otro, que conozca sus defectos y sus cualidades. Algunos jóvenes se dejan llevar por las pasiones y cuando se conocen en profundidad, se desencantan. Y no se conocieron porque no llegaron a ser amigos, sino novios con derechos.

3. Hay mejor relación con los padres de familia de ambos.

Cuando el hombre y la mujer que se respetan mutuamente, maduran su cariño y mejoran la amistad con los padres de ambos. Generalmente, los padres de familia prefieren que sus hijos solteros vivan la continencia sexual, y se sienten mal si saben que están sexualmente activos sin ser casados. Cuando una pareja sabe que debe de esconder sus relaciones sexuales, crece en ellos la culpa y el estrés. Los novios que viven la pureza se relacionan más cordialmente con los padres de familia propios y de la pareja.

4. Te ves más libre para cuestionar si ese noviazgo te conviene.

Las relaciones sexuales tienen el poder de unir a dos personas con fuerza, y pueden prolongar una relación poco sana basada en la atracción física o en la necesidad de seguridad. Una persona se puede sentir «atrapada» en una relación de la cual quisiera salir pues en fondo no la desea, pero no encuentra la salida. Una persona casta puede romper con mayor facilidad el vínculo afectivo que lo ata al otro pues no ha habido una intimidad tan poderosa en el aspecto físico.

5. Se fomenta la generosidad contra el egoísmo.

Las relaciones sexuales en el noviazgo invitan al egoísmo y a la propia satisfacción, inclinan a sentirse en competencia con otras personas que puede resultarle más atractivas a la propia pareja. Se fomenta la inseguridad y el egoísmo, pues empezar a entrar en intimidades invita a pedir más y más.

6. Hay menos riesgo de abuso físico o verbal.

El sexo fuera del matrimonio se asocia a la violencia y a otras formas de abuso. Por ejemplo, se da más del doble de agresión física entre parejas que viven juntas sin compromiso, que entre las parejas casadas. Hay menos celos y menos egoísmo en las parejas de novios que viven la pureza que en las que se dejan llevar por las pasiones.

7. Aumenta el repertorio de modos de mostrar afecto.

Los novios que vive la abstinencia encuentran detalles «nuevos» para mostrar afecto; cuentan con inventiva e ingenio para pasarla bien y demostrarse mutuamente su interés. La relación se fortalece y tienen más oportunidad de conocerse en cuanto a su carácter, hábitos y en el modo de mantener una relación.

8. Hay más posibilidades de triunfar en el matrimonio.

Las investigaciones han demostrado que las parejas que han cohabitado tienen más posibilidades de divorciarse que las que no han cohabitado.

9. Si decides «romper» esa relación, dolerá menos.

Los lazos que crea la actividad sexual por naturaleza vinculan fuertemente; entonces, si hay una ruptura, se intensifica el dolor que produce la ruptura por los vínculos establecidos. Cuando no se han tenido relaciones íntimas y deciden separarse, la separación es menos devastadora.

10. Te sentirás mejor como persona.

Los adolescentes sexualmente activos, frecuentemente pierden autoestima y admiten vivir con culpas. Cuando deciden dejar de lado la intimidad física y vivir castamente se sienten como nuevos y crecen como personas. Además, mejoran su potencial intelectual, artístico y social.

Con el sexo no se juega. Cuando alguien te presione, piensa en lo que vas a responder: «Sólo te lo pido una vez, y no insistiré más» / «Eso es justo lo que me preocupa. Prefiero conservarme para alguien que me va a querer toda la vida».

Mea Culpa

por Cristian Dodds (h)
seminarista de la Diócesis de San Isidro, Buenos Aires

Gentileza de nuestra amiga Graciela Ruiz Avila

Qué día triste. Qué dolor leer estampada en el título del diario la noticia irreversible de la confusión canonizada y de la mentira hecha ley.

"Perdimos", fue lo primero que pensé. Después intenté consolarme: "Dimos batalla: mandamos mails, repartimos volantes y juntamos a miles de personas anteayer frente al Congreso. Hicimos lo que pudimos, lo que estuvo a nuestro alcance...".

Y después volví a pensar: perdimos, y nuestra reacción no fue más que eso, una reacción desesperada a último momento (posterior incluso a la media sanción en la Cámara de Diputados), un manotazo de ahogado.

Anteayer, en la marcha frente al Congreso, no había canción ni globo naranja que pudieran arrancarme una sonrisa... Mi ánimo no estaba para festejar nada, porque yo ya había experimentado la derrota: no la derrota parlamentaria, la de anoche -porque con respecto a eso todavía tenía ilusión-, sino una derrota mucho más profunda. La derrota de que la mayoría de la gente, incluidos muchísimos miembros de la Iglesia, esté de hecho tan confundida. La derrota de que tantas personas no vean nada de malo en el "matrimonio igualitario"; la derrota de que tantos jóvenes católicos no sientan la necesidad de oponerse a esta nueva ley.

Esta mañana me enojé muchísimo... Pero ¿contra quién me voy a enojar? ¿Contra los del lobby gay? ¿Contra mandinga, que mete la cola? ¿Contra los senadores que legislan para su bolsillo? ¿Me voy a escandalizar de lo que sé de memoria? No, enojarme en serio contra estas realidades sería a hipócrita.

Una gripe cualquiera ha matado a la criatura: el que nunca la protegió, el que nunca quiso vacunarla ni le dio la nutrición necesaria no tiene derecho a quejarse de nadie. "Si quiere llorar, que llore, nomás".

Nos han vencido sin tener que recurrir a la inteligencia: casi no hubo necesidad de negar la ley natural, de eliminar a Dios, de ir a lo profundo... No, les bastó el cuatro de copas de los juegos de palabras, los testimonios conmovedores, la retórica barata, los lugares comunes, la corrección política y la insistencia mediática. Vergüenza, decimos. Sí, pero más vergüenza la nuestra. Un resfrío nos llevó a la tumba: alguien tiene que hacerse cargo de la inmunodeficiencia.

Yo me quiero hacer cargo, y confesar, como miembro de la Iglesia, que hemos pecado mucho de omisión. Quiero pedir perdón porque gran parte de nuestros hijos, de los exalumnos y alumnos de nuestros colegios y de los jóvenes de nuestros grupos no tiene más formación que la que reciben de los Simpson, de Tinelli y, en el mejor de los casos, del CBC. No les hemos ofrecido herramientas para discernir la verdad del error, ni una estructura mental capaz de asegurarles el mínimo sentido crítico. He podido constatar a qué grado de confusión y de incoherencia con la fe que sinceramente profesan han llegado, pero no puedo enojarme con ellos, y, sobre todo, no tengo por qué hacerlo. Tengo que pedir perdón por la verdad que no les mostré, por la formación que no les di, por la catequesis que no les enseñé.

Quiero pedir públicamente perdón por vender el amor de Dios como un sentimiento fácil y meloso, por la demagogia de no poner límites, por mostrar la misericordia como opuesta a la verdad, por recortar la Palabra de Dios y echarle soda al Evangelio, por tenerle miedo a la exigencia, por subestimar a las personas, por no formar las conciencias, por no hablar del pecado, por el egoísmo de callar verdades para que no me dejen de querer, por no corregir, por seguir la opinión políticamente correcta en vez de buscar la verdad con franqueza, por perseguir los éxitos pastorales inmediato s y no el verdadero bien de los otros, por ser incoherente y tibio, por no confiar en la gracia de Dios y en la fuerza del Evangelio... ¡Mea culpa!

No nos quejemos del "mundo", ni nos contagiemos de sus métodos propagandísticos para ganar la pulseada. Reconozcamos nuestras omisiones y nuestras incoherencias, pidamos perdón y convirtámonos al Evangelio, que sin éxito, sin brillo y sin fuerza humana (esto enseña la "sabiduría de la cruz") cambia el corazón de las personas.

Ahora hay que mirar para adelante, y empezar a revertir, con el amor de la verdad y la educación, la inmunodeficiencia espiritual pandémica que estamos padeciendo. Las parroquias, la catequesis, los colegios, los grupos eclesiales han de ser ámbitos donde las personas se alimenten con la Palabra de Dios, que es Verdad y Vida, y que proporciona los anticuerpos mentales para que, como decía el salmo 70: "no quedemos confundidos para siempre".

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"No hemos promulgado una ley, hemos promulgado una construcción social". (Cristina F. de Kirchner, presidente de la República Argentina, luego de firmar el decreto de promulgación de la Ley de Matrimonio Homosexual)

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"La ley [de matrimonio gay] expresa la legítima voluntad de nuestros representantes". (Julio César Cleto Cobos, Vicepresidente de la Nación en ejercicio de la Presidencia).

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“Tenemos que leer la realidad. En la realidad el matrimonio gay existe. No se puede negar con una ley lo que existe en la realidad. Tenemos que resolver esta cuestión. No podemos perder tanto tiempo en algo que resolvió la humanidad hace tiempo. El río no puede circular al revés, el río va para adelante." (Hermes Binner, Gobernador de Santa Fe)

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¿Cómo votará un proyecto de ley que establezca un reconocimiento legal para las uniones de personas del mismo sexo?

En contra: "No me veo votando a favor de una iniciativa de este tipo. Puedo entender que la sociedad haya evolucionado en su forma de pensar, en su forma de vivir y de convivir, pero no me parece que sea una cuestión 'natural' y no me parece 'natural' que uno tenga que legalizar lo que no es natural". (Luis Juez, periódico Católico Encuentro, Córdoba 2009)


¿Cómo votará un proyecto de ley que establezca un reconocimiento legal para las uniones de personas del mismo sexo?

A favor: "Pongo en riesgo mi futuro político. Pero, incluso como devoto de la Virgen, voto en base a mis convicciones". (Luis Juez, Diario La Voz del Interior, Córdoba, julio 2010)

"Ecografías" del Niño Jesús

Promueven la Navidad en afiches con la "ecografías" del Niño Jesús
(Un envío de nuestro amigo Jesús Beltrán)


(AICA)-Medio año antes de la Navidad, la organización ChurchAds –que reúne a diversas confesiones cristianas- ha incomodado a los abortistas y laicistas ingleses con una campaña a favor del sentido de esta fiesta pues inundará el país con afiches en los que se muestra una supuesta "ecografía" del Niño Jesús.

El anuncio muestra los rasgos de un pequeño niño junto a la frase "He's on His way" (Está en camino) y se estima que llegará a más de 40 millones de personas. Los responsables argumentan que quieren difundir el verdadero sentido y origen de la Navidad, utilizando la imagen de un niño Jesús antes de nacer.

Según informó la organización HazteOir.org, a la firma Marie Stopes International, dedicada a distintos servicios de planificación familiar, entre otros a realizar alrededor de 65 mil abortos anuales, esta campaña le parece "algo propio de una película de terror". Sin embargo, el verdadero terror es asesinar a los niños antes de nacer.

"Quizá este negocio abortista teme que esta campaña tenga más éxito que la de Marie Stopes International, que cosechó un gran rechazo cívico desde que comenzó el pasado mayo, cuando por vez primera en la historia de la televisión británica se admitieron anuncios para promover el negocio abortista, como si se tratara de un objeto de consumo común", agrega HazteOir.org.

También diversas organizaciones laicistas, como la Sociedad Secular Nacional, manifestaron su disconformidad ante esta campaña. Su portavoz, Terry Sanderson, coincide en que es una campaña "de terror".

En respuesta, John Smeaton, director de la Sociedad para la Protección del Niño No Nacido, declaró que "cada vez que se mata a un niño en un aborto se mata al niño Jesús".

La campaña de ChurchAds.net comenzará formalmente el 6 de diciembre de 2010, si bien ya se ha empezado a distribuir el material. ChurchAds.net es una organización británica que aglutina a varias confesiones cristianas (como anglicanos, metodistas y baptistas, entre otros), dándoles servicio de marketing y publicidad. La Iglesia Católica no forma parte de esta organización.

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"No he encontrado impedimento jurídico para que una persona que tenga una preferencia sexual distinta a la mía no pueda tener mis mismos derechos”. (Luis Juez, senador nacional por el Frente Cívico de Córdoba)

El derecho a tener un padre y una madre

por Trayce L. Hansen
licenciada en psicología, con práctica clínica y forense en California.

fuente: http://www.bioeticaweb.com/

Los defensores del matrimonio homosexual creen que lo único que los niños necesitan de verdad es amor. Basándose en dicha suposición, concluyen que para los niños es tan bueno ser criados por unos amorosos padres del mismo sexo que por otros progenitores de sexos distintos. Pero esa premisa básica –y cuanto se deriva de ella– es falsa, porque el amor no basta.
Hombre y mujer hacen aportaciones diversas a la crianza de los hijos, cada uno de una forma singular e irrepetible por parte del otro. Dicho lisa y llanamente, las madres y los padres no son intercambiables. Dos mujeres pueden, cada una de ellas, ser buenas madres, pero ninguna puede ser un buen padre.

Hay cinco razones por las que ser criados por un padre y una madre redunda en el mejor interés de los hijos.La primera es que el amor materno y el amor paterno, aunque igualmente importantes, son cualitativamente distintos y dan lugar a relaciones paternofiliales diferentes. Específicamente, la combinación del amor de madre, que muestra una devoción incondicional, y el amor de padre, que pone condiciones, es lo que resulta esencial para el desarrollo de un hijo.
Cualquiera de estas formas de amor puede ser problemática sin la otra. Porque lo que un hijo necesita es el equilibrio complementario que ambos tipos de amor y de relación proporcionan.Sólo los padres heterosexuales ofrecen a sus hijos la oportunidad de establecer relaciones con un progenitor del mismo sexo y del contrario. Las relaciones con ambos sexos en una etapa temprana de la vida hacen que resulte más fácil para un hijo relacionarse con ambos sexos más adelante. Para una chica, esto significa que entenderá mejor e interactuará adecuadamente con el mundo masculino, y que se sentirá más cómoda en el mundo de las mujeres. Y para un muchacho, lo opuesto será verdad. Tener una relación con “el otro” (un progenitor del otro sexo) también incrementa la probabilidad de que un hijo sea más empático y menos narcisista.

En segundo lugar, los niños progresan a través de etapas de desarrollo predecibles y necesarias. Algunas etapas exigen más de una madre mientras que otras requieren más de un padre. Por ejemplo, durante la primera infancia, los niños de ambos sexos suelen estar mejor bajo el cuidado de su madre. Las madres tienen mejor sintonía con las delicadas necesidades de sus hijos más pequeños y, en consecuencia, responden de forma más adecuada. Sin embargo, en algún momento, si un muchacho ha de convertirse en un hombre como debe ser, tiene que despegarse de su madre y, en vez de ello, identificarse con su padre. Un chico sin padre carece de un hombre con el que identificarse y es más probable que tropiece con problemas a la hora de forjar una sana identidad masculina.Un padre enseña a un chico cómo canalizar debidamente sus impulsos agresivos y sexuales. Una madre no puede mostrar a su hijo la forma de controlar sus impulsos porque ella no es un hombre y no tiene impulsos del mismo tipo. Un padre también inspira en un muchacho una forma de respeto que una madre no puede infundir: un respeto con el que es más probable tener a raya a un chico. Y ésas son las dos razones primordiales por las que los chicos sin padre tienen mayores probabilidades de caer en la delincuencia y acabar en la cárcel.
La necesidad de un padre también forma parte de la psique de las chicas. Hay ocasiones en la vida de una muchacha en las que sólo vale un padre. Por ejemplo, un padre ofrece a una hija un lugar seguro y sin contenido sexual en el que experimentar su primera relación hombre-mujer y afianzar su feminidad. Cuando a una chica le falta un padre que desempeñe ese papel, tiene más posibilidades de llegar a ser promiscua, en un intento equivocado de satisfacer su ansia innata de atención y aprobación masculinas.En general, los padres desempeñan un papel de contención en las vidas de sus hijos. Refrenan en los hijos una conducta antisocial y evitan que el comportamiento de sus hijas tenga un excesivo tono sexual. Cuando falta un padre que cumpla esta función, con frecuencia se derivan nefastas consecuencias tanto para los hijos sin padre como para la sociedad.

El tercer motivo es que chicos y chicas necesitan un progenitor del sexo opuesto que les ayude a moderar sus propias inclinaciones vinculadas a su género. Por ejemplo, los muchachos se inclinan en general por la razón más que por la emoción; prefieren las normas antes que las relaciones; correr riesgos en vez de ser cautos, y optan por las normas por encima de la compasión, mientras que, por regla igualmente general, las muchachas se inclinan por lo contrario.Un progenitor del sexo opuesto ayuda a su hijo o hija, según sea el caso, a controlar sus propias inclinaciones naturales enseñándole, con la palabra y de modo no verbal, el valor de las tendencias contrarias. Esa enseñanza no sólo facilita la moderación, sino que también amplía el mundo de cada hijo, ayudándole a ver más allá de su propio y limitado punto de vista.

En cuarto lugar, el matrimonio entre personas del mismo sexo incrementará la confusión sexual y la experimentación sexual de los jóvenes. El mensaje implícito y explícito del matrimonio homosexual es que todas las opciones son igualmente aceptables y deseables. Por tanto, incluso los hijos provenientes de hogares tradicionales, si caen bajo la influencia del mensaje de que todas las opciones sexuales son iguales, crecerán pensando que no importa con quién se relacione uno sexualmente o se case.Sostener semejante creencia llevará a algunos jóvenes impresionables a considerar planes sexuales y maritales que nunca antes se habrían planteado. Y los hijos de familias homosexuales, que tienen más probabilidad de incurrir en experimentos sexuales, lo harán incluso en mayor medida, porque no sólo sus padres han establecido como modelo de conducta la sexualidad no tradicional, sino que también esta habría recibido la aprobación social.
No hay duda de que la sexualidad humana es maleable. Pensemos en la Grecia o la Roma antiguas, en las que la homosexualidad masculina y la bisexualidad estaban presentes en la sociedad. Ello no sucedía porque la mayoría de aquellos hombres hubieran nacido con un “gen homosexual”; se debía, más bien, a que la homosexualidad era aprobada en tales sociedades. Aquello que una sociedad admite se multiplica dentro de ella.
Y quinto, si la sociedad permite el matrimonio homosexual, también tendrá que permitir otros tipos de matrimonio. La lógica jurídica es sencilla: si prohibir el matrimonio homosexual es discriminatorio, entonces, rechazar el matrimonio polígamo, el matrimonio “abierto” cuyos cónyuges mantienen varias relaciones al mismo tiempo, o cualquier otra agrupación marital será igualmente considerado discriminatorio.Las repercusiones emotivas y psicológicas que semejante colección de situaciones tengan sobre las psiques y la sexualidad en desarrollo de los niños serían desastrosas.
¿Y qué les sucede a los hijos de estos matrimonios alternativos si la unión se disuelve y, a continuación, cada progenitor “vuelve a casarse”? Estos hijos podrían acabar teniendo cuatro padres, o dos padres y cuatro madres, o… pongan ustedes lo que gusten en el espacio en blanco.Por supuesto que las parejas homosexuales pueden dar amor como las parejas heterosexuales, pero los hijos necesitan más que amor. Necesitan las cualidades distintivas y las naturalezas complementarias de un progenitor masculino y otro femenino.
La sabiduría acumulada a lo largo de más de 5.000 años ha llegado a la conclusión de que la configuración marital y parental ideal es la que forman un hombre y una mujer. Despreciar con arrogancia semejante acervo de sensatez, y utilizar a los hijos como conejillos de indias de un experimento radical, resulta arriesgado, en el mejor de los casos, y catastrófico en el peor.
El matrimonio homosexual no redunda en el mejor interés de los hijos. Y aunque podamos comprender el estado de ánimo de los homosexuales que desean casarse y tener hijos, no podemos permitir que nuestra compasión hacia ellos anule nuestra compasión hacia los niños. En la contienda entre los deseos de algunos homosexuales y las necesidades de todos los niños, no podemos permitir que los niños salgan perdiendo.

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"La homosexualidad es una riqueza, es un don, es una maravilla de la vida”. (Pbro. Nicolás Alessio, sacerdote de la Arquidiócesis de Córdoba, Argentina)

Una leona

Exposición en la Audiencia Pública del Senado de Salta, Argentina
14 de junio de 2010
Legislatura de Salta

Soy Elena D'Angelo de Marcone, una mujer argentina de clase media. Casada a los 25 años, llegamos a cumplir las Bodas de Plata, luego murió mi marido, ahora tengo 86 años. Tuvimos nueve hijos, a los que ahora se han agregado (saquen la cuenta) 6 yernos, 2 nueras, 58 nietos, 10 nietos políticos y 15 bisnietos: 100 personas! descendiendo de un varón y una mujer. Creo que esta realidad me habilita para hablar hoy aquí en nombre de la gran familia argentina.

No vengo a vilipendiar, como personas individuales, a mis hermanos homosexuales, pero, ¡eso sí!, a defender, con uñas y dientes, a la familia. Por eso ustedes, señores senadores, hoy considérenme...¡una leona parida que sale a defender su cría! ¿A mis "cachorros" les quieren enseñar ustedes que NO somos, o varón o mujer, y que no hay otra? ¿Nos van a obligar a que: a nuestros hijos se les enseñe en las escuelas que SE PUEDE ELEGIR EL "GENERO" (o sexo) QUE UNO QUIERE TENER? Tremenda mentira biológica y psicológica! ¿Ignoran que: operaciones,implantes, hormonas, afeites, etc., no logran jamás borrar de los cromosomas el sello genético: "equis y" para ellos, y "equis equis" para ellas? ¿Y que las características psicológicas correspondientes los acompañarán hasta la muerte? ¿Ustedes estudian la posibilidad de DAR FUERZA DE LEY a las uniones entre personas del mismo sexo, que es como usar un par de zapatos, los dos para el pié izquierdo, o los dos para el pie derecho? ¿En eso gastan su tiempo? ¿Esos problemas de esas minorías van a condicionar y cambiar las sanas costumbres de la familia argentina?

¿Es posible que podamos IR A LA CARCEL por negarnos a renunciar a nuetros más caros valores morales? ¿O es que las leyes se han convertido en un poder tan inmenso y absoluto que hacen cada día más inútil el uso del libre albedrío? Ustedes, varones y mujeres, Senadores de la Nación ¿se van a hacer responsables de tamaña felonía?
Aunque en la Camara de Diputados esta ley ya ha sido aprobada, ustedes pueden todavía reflexionar y cambiar la historia. Pero, sea como fuere, sepan una cosa: la familia argentina vive, late, late en el vientre de cada madre generosa y sacrificada, y en el corazón de cada varón macho y corajudo para pelearle a la vida y traer hijos al mundo, o mejor, a la Patria. Esta Patria nuestra, NECESITADA DE GENTE y no de niños abortados, ni de drogas y adminiculos para frenar los nacimientos, y, menos, de estas parejas estériles, que configuran la cultura de la muerte! Señores: ustedes están hoy en Salta, tierra de gauchos intrépidos y viriles, y de mujeres femeninas y fértiles compañeras para toda la vida; aquí a cada gaucho le corresponde una china! Se van a ir de aqui con un NO!! grande como una casa!

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"Con respecto a la ley natural… bueno, este es un tema todavía para profundizar mucho más, pero es interesante, por ejemplo, que sepamos que hay aproximadamente 140 especies que tienen prácticas homosexuales -especies animales-. Los chimpancés pigmeos, por ejemplo… los pingüinos, por ejemplo… entre las cacatúas enanas, por ejemplo, hay un 40% de homosexualidad. Y en la cuna de nuestra civilización occidental, recordarán ustedes la civilización griega, que fue una civilización que reforzó mucho el modelo patriarcal -madre/esposa y padre/pater de familia/jefe); sin embargo en sus prácticas sexuales eran muchos de ellos homosexuales y lo tenían como muy naturalmente." (Gabriela Lasanta, conductora de Radio María Córdoba, Argentina)

En defensa del matrimonio

por el P. Roberto J. González Raeta
Parroquia Inmaculada Concepción
Monte Grande (Buenos Aires)

Estimados hermanos:

Hoy, a causa de una minoría, está en peligro la verdad sobre el matrimonio.

Como ustedes saben, se está discutiendo la ley sobre el matrimonio homosexual y como se hace uso y abuso del verbo discriminar, desearía, en primer lugar, aclarar el contenido de la acción de discriminar: es, según el diccionario, hacer diferencias, separar, y es sinónimo de distinguir. Y “la claridad de todo diálogo exige un discernimiento en orden a reconocer (CEA, 40. 20. IV. 2010), la verdad; esto no supone menospreciar ni discriminación en su acepción de trato desigual.

Otro punto que debemos tener en cuenta es la preocupante pérdida del sentido del orden natural y desconocimiento de la naturaleza o esencia del hombre, de la mujer, de la familia, de las leyes y de su fundamento en Dios.

En función y servicio a la verdad, les propongo un pequeño esfuerzo intelectual.

Podemos distinguir dos aspectos de la ley natural: la ley natural analítica (también llamada leyes de la naturaleza o ley de la naturaleza) y la ley natural normativa. La primera es universal y no puede ser controlada o modificada por los seres humanos.
Se puede, en cambio, tratar de comprender estas leyes y utilizar estos conocimientos para alcanzar objetivos. Nadie puede escapar de los efectos de la ley natural. Como estas leyes no pueden violarse, se cuidan por sí mismas, no es necesario imponerla por la fuerza.

Las leyes naturales normativas, en cambio, establecen preceptos para nuestro comportamiento. Los seres humanos pueden violar las leyes naturales normativas, pero no pueden evitar las consecuencias de su elección. Tanto la ley natural analítica como la normativa son de extrema importancia para el orden social y económico .Las posibilidades de éxito de las acciones humanas serán mayores cuando más se acomode y tengan en cuenta a ambas ramas de la ley natural (Cfr. Alejandro. A. Chafuen:”Raíces cristianas de la economía de libre mercado”).

Es importante atender también a la ecología humana y reconocer que todo aquello­ - enseña Santo Tomas de Aquino - que es contrario al orden de la razón es contrario también a la naturaleza humana per se.

La ley natural, la luz por la que conocemos lo que debemos hacer y lo que debemos evitar, nos la ha dado Dios con la misma creación, así lo enseña san Pablo en Rom. 1, 19-20. El hombre ha sido creado con un fin determinado, que está impreso en su naturaleza, que lo impulsa libremente, de acuerdo a la dignidad que le es propia como criatura libre. Este fin, no se lo impone el hombre, ni lo elige, sino que le viene dado, y el hombre debe reconocerlo y obedecerlo pues en ello se juega su dignidad. Él no puede tener otro fin que dar gloria a Dios, su creador.

El hombre puede, porque es libre, renunciar a su dignidad, y de hecho lo hace, al contradecir la luz de su propia razón natural y su debida inclinación.

Hermanos, debemos ser concientes que vivimos inmersos en una marejada tempestuosa de concepciones y acontecimientos inimaginables en otras épocas.

Parece que hoy, y en materia grave como es la naturaleza del matrimonio, la norma parece ser: “si es posible, es bueno y verdadero”.

Queridos hermanos, los cristianos no nos podemos dar el lujo de hacer silencio sobre cuestiones que hacen a la salud de la humanidad y debemos afirmar que “la homosexualidad no es sexualidad” (“Persona humana”, Roma 29. XII. 1975).

En un congreso de homosexualidad celebrado en Estados Unidos en 1973 se afirmó que los homosexuales eran víctimas de una injusticia, a causa de un error grave y plurimilenario de la sociedad y también de la Iglesia. El error consistiría en haber aceptado, como ley de naturaleza y consiguientemente, de Dios, la heterosexualidad cual única forma lícita de la sexualidad en la relación íntima interpersonal. No se trataría de ley de naturaleza o de Dios, sino de simple modelo cultural, sacralizado posteriormente como tabú. Estas afirmaciones no son otra cosa que una promoción exultante a nivel mundial de la homosexualidad.

Hermanos, en esta materia, parecería que la consigna es avanzar, avanzar siempre, a cualquier costo y caiga quien caiga.

Los obispos argentinos afirman que “el Estado actuaría erróneamente y entraría en contradicción con sus propios deberes al alterar los principios de la ley natural y del ordenamiento público de la sociedad argentina” (CEA, 3. 20. IV. 2010).

Para finalizar, recordemos lo que san Pablo en la Carta a los Romanos nos enseña, sin eufemismos y con claridad, sobre este tema: los hombres, “jactándose de sabios se volvieron estúpidos, (…). Por eso Dios los entregó a las apetencias de su corazón hasta una impureza tal que deshonraron entre sí sus cuerpos; a ellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, (…). Por eso los entregó Dios a pasiones infames; pues sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza; igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se abrazaron con deseos los unos por los otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre, recibiendo en sí mismos el pago merecido de su extravío” (Rom. 1, 22-27).

Ante estas palabras de San Pablo, no olvidemos que la Iglesia ama, con entrañas de madre, al enfermo pero no a la enfermedad.

Hermanos, pidamos al buen Dios que nos ayude a custodiar el preciado don del matrimonio que no es solamente un tema religioso como se nos quiere hacer creer, la verdad sobre el matrimonio es una cuestión de ley natural común para todo ser humano; que sostenga en todos “la sana ambición de ser hombre” (Juan Pablo II, Disc. en la UNESCO), y por último que nos libre del miedo, de la cobardía y que podamos asumir las consignas que san Pablo nos da en la carta a Timoteo:

“Te conjuro en la presencia de Dios y de Cristo Jesús que ha venido a juzgar a vivos y muertos, por su Manifestación y por su Reino. Proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana y, arrastrados por sus propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades, apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas. Tú, en cambio, pórtate con toda prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizar, desempeña a la perfección tu ministerio” (II Tim. 4, 1-5).

No olvidemos que la virtud no sólo es razonable, sino que hace buenos al hombre y a sus obras

G. in D.

P. Roberto J. González Raeta

"Familiarazo" en Tucumán

por Luz García Hamilton
Fuente: Periodismo de Verdad-junio 19, 2010
Enviado por Graciela Ruiz Ávila


Impresionante. No se recuerda en verdad una multitud igual, al menos no desde el advenimiento de la democracia al país. Miles y miles de tucumanos marcharon bajo la lluvia durante más de dos horas para pedir y suplicar a los Senadores Nacionales que rechacen el matrimonio homosexual y defiendan la familia tradicional como base de la sociedad. Gente de todas las edades, muchas llegadas desde el interior de la provincia incluso, y una gran cantidad de jóvenes con banderas celestes y blancas, demostraron una vez más que Tucumán es capaz de ponerse de pié y defender con coraje e hidalguía aquello que no debe modificarse y que en cambio debe cuidarse porque es un don de Dios y un verdadero tesoro: la vida y la familia.

Fue una verdadera fiesta. Desde el día anterior una lluvia incesante caía sobre Tucumán y hacía presagiar acaso, el fracaso de una marcha para la que se habían preparado tantos. En Casa de Gobierno sonreían tranquilos, pensando “que se había aguado la fiesta” y minimizaban la importancia de la marcha pensando que sería cosa de unos pocos “locos o fanáticos”.

Vaya que se equivocaron. La cifra que se baraja es de 45.000 personas, no me animo a confirmarlo pero si puedo decir que fue una verdadera multitud. En los pagos donde se juró la Independencia Argentina, esta marcha sería el sueño de cualquier político. Sin embargo los políticos sólo acompañaron, sin banderías ni alaraques, asombrados de la forma en que la gente acude por convencimiento y por principios, sin “sanguches” – como dicen acá- ni dádivas de ningún tipo. Fue la marcha de la gente, la convocaron la Fundación Humanitas et Sapientas (área familia) a cargo del Padre Marcelo Barrionuevo y los grupos “Familias formando familias” y “Matrimonios por un mundo mejor”.

Ya hace un año, cuando se realizó en Tucumán el Congreso de mujeres auto convocadas, las tucumanas lograron imponerse pacifica y respetuosamente -no se concibe otro modo – acudiendo masivamente a los talleres en los que con valor defendían sus ideas y luego cercando las Iglesias, maridos, hermanos y padres “pusieron la cara y el pecho” y resistieron insultos y vanos intentos por entrar a nuestros templos. En ese momento nos sentimos orgullosos y fuertes, vimos que ni el arribo a la provincia de 15.000 mujeres podía desestabilizarnos. El jueves por la noche hubo la misma sensación, en la marcha se respiraba alegría, cantos, oraciones y toda una serie de estribillos que resaltaban la importancia de la relación “hombre y mujer”, el derecho y el privilegio de tener “mamá y papá” y la defensa al matrimonio convencional nos unieron a todos. Desde Plaza Urquiza y hasta Plaza Independencia por calle 25 de Mayo, fueron cuadras y cuadras repletas de gente demostraron que en la provincia del azúcar, los valores no tienen precio, no se compran ni se venden y se transmiten con orgullo de generación en generación.

No hubo incidentes de ningún tipo gracias a Dios. Nadie intentó detener la marcha y los transeúntes de esa noche fría y lluviosa fueron sumándose con entusiasmo. En Casa de Gobierno ya no sonreían. Alperovich sabe que esa columna inmensa de gente le está marcando la cancha y sabe también, aunque algunos asesores le digan lo contrario, que votar por el matrimonio gay tendrá para él y su señora un alto costo político en Tucumán. Curiosamente la única Senadora por Tucumán que aprobará esta ley por “convencimiento” según ella misma manifestó aunque la mayoría no le cree, será la señora del Gobernador, Beatriz Rojkés. El radical José Cano en tanto, se opondrá tenazmente y así lo hizo saber el viernes en la sesión realizada en Tucumán, mientras que el restante Senador, el ultra alperovichista Sergio Mansilla, votará también por el no muy a pesar del matrimonio gobernante. Lamentable la verdad que la Senadora de Alperovich no escuche a quienes la han votado.

Así las cosas la gente acompañó hasta pasadas las 10 de la noche cuando la multitud comenzó a desconcentrarse, ni la inclemencia del tiempo detuvo a los tucumanos, que fundidos en un abrazo presentaron un petitorio pidiéndoles a los Senadores votar en contra de la Ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo.

No se discrimina ni se juzga a nadie. La mayoría no se opone tampoco a que se les permita tener beneficios como el poder usar la obra social o ser el heredero natural de los bienes del otro. Lo que la mayoría de los tucumanos y seguro que de los argentinos también no quiere, es que se hable de MATRIMONIO entre personas de un mismo sexo porque matrimonio es una palabra sagrada que fue concebida para la unión del hombre con la mujer. Tampoco por supuesto que se les permita adoptar niños, todos ellos tienen el derecho de crecer en el seno de una familia con un papá y una mamá.

Más allá de la religión, todos coincidían en que somos mujer y varón, cada uno con sus características físicas y psíquicas y así, con mamá mujer y papá varón es como concebimos al matrimonio, base fundamental de la familia que defenderemos a ultranza.

A los miles de tucumanos que marcharon esa noche por las calles de la ciudad, GRACIAS por demostrar que no nos vamos dejar llevar por delante por la pretensión de una minoría que pretende alterar el orden natural y la vida misma.

A quienes organizaron la marcha, que Dios los bendiga. NI dudamos que desde allá arriba el Señor habrá estado mirando orgulloso a este pueblo.

Declaración CEA

Sobre el bien inalterable del Matrimonio y la Familia
Declaración de la 99ª Asamblea Plenaria
de la Conferencia Episcopal Argentina


Al pueblo de Dios y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

1. Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (cf. 1 Tm 2,4). Por eso estableció con el hombre un diálogo de salvación, que culminó en el encuentro con Jesucristo, Señor nuestro y compañero de camino. La Iglesia está llamada a extender este diálogo a la convivencia humana. El diálogo para ser fecundo debe ser claro, afable, sencillo y confiado. Todo esto lleva implícito el respeto a la persona que vive, siente y piensa de un modo diferente. Todos estamos llamados al amor de Dios. La claridad del diálogo exige un discernimiento en orden a reconocer la verdad, sobre la cual los pastores no podemos callar. Esto no supone menosprecio ni discriminación.

2. El ser humano ha sido creado a imagen de Dios. Esta imagen se refleja no sólo en la persona individual, sino que se proyecta en la complementariedad y reciprocidad del varón y la mujer, en la común dignidad, y en la unidad indisoluble de los dos, llamada desde siempre matrimonio. El matrimonio es la forma de vida en la que se realiza una comunión singular de personas, y ella otorga sentido plenamente humano al ejercicio de la función sexual. A la naturaleza misma del matrimonio pertenecen las cualidades mencionadas de distinción, complementariedad y reciprocidad de los sexos, y la riqueza admirable de su fecundidad. El matrimonio es un don de la creación. No hay una realidad análoga que se le pueda igualar. No es una unión cualquiera entre personas; tiene características propias e irrenunciables, que hacen del matrimonio la base de la familia y de la sociedad. Así fue reconocido en las grandes culturas del mundo. Así lo reconocen los tratados internacionales asumidos en nuestra Constitución Nacional (cf. art. 75, inc. 22). Así lo ha entendido siempre nuestro pueblo.

3. Corresponde a la autoridad pública tutelar el matrimonio entre el varón y la mujer con la protección de las leyes, para asegurar y favorecer su función irreemplazable y su contribución al bien común de la sociedad. Si se otorgase un reconocimiento legal a la unión entre personas del mismo sexo, o se las pusiera en un plano jurídico análogo al del matrimonio y la familia, el Estado actuaría erróneamente y entraría en contradicción con sus propios deberes al alterar los principios de la ley natural y del ordenamiento público de la sociedad argentina.

4. La unión de personas del mismo sexo carece de los elementos biológicos y antropológicos propios del matrimonio y de la familia. Está ausente de ella la dimensión conyugal y la apertura a la transmisión de la vida. En cambio, el matrimonio y la familia que se funda en él, es el hogar de las nuevas generaciones humanas. Desde su concepción, los niños tienen derecho inalienable a desarrollarse en el seno de sus madres, a nacer y crecer en el ámbito natural del matrimonio. En la vida familiar y en la relación con su padre y su madre, los niños descubren su propia identidad y alcanzan la autonomía personal.

5. Constatar una diferencia real no es discriminar. La naturaleza no discrimina cuando nos hace varón o mujer. Nuestro Código Civil no discrimina cuando exige el requisito de ser varón y mujer para contraer matrimonio; sólo reconoce una realidad natural. Las situaciones jurídicas de interés recíproco entre personas del mismo sexo pueden ser suficientemente tuteladas por el derecho común. Por consiguiente, sería una discriminación injusta contra el matrimonio y la familia otorgar al hecho privado de la unión entre personas del mismo sexo un estatuto de derecho público.

6. Apelamos a la conciencia de nuestros legisladores para que, al decidir sobreuna cuestión de tanta gravedad, tengan en cuenta estas verdades fundamentales, para el bien de la Patria y de sus futuras generaciones.

7. En este clima pascual, y al iniciar el sexenio 2010-2016 del Bicentenario de la Patria, exhortamos a nuestros fieles a orar intensamente a Dios Nuestro Señor para que ilumine a nuestros gobernantes y especialmente a los legisladores. Les pedimos también que no vacilen en expresarse en la defensa y promoción de los grandes valores que forjaron nuestra nacionalidad y constituyen la esperanza de la Patria.

Pilar, El Cenáculo, 20 de abril de 2010

Feminicidio

Nuestro amigo David Montenegro Gómez comparte con nosotros este artículo interesante:




Se rompe un muro de silencio: honores a "The Economist"

Gendercide”: la portada del último número de The Economist es de las que hacen época. El semanario inglés, que como se sabe no es una hoja parroquial, pone en primer plano la denuncia de una obviedad que muchos aparentaban no ver: el aborto selectivo que ha llevado a la desaparición de cien millones de niñas (por el hecho de ser niñas). The Economist subraya que ellos están a favor del aborto “safe, legal and rare” (en frase clintoniana), pero añade que aquí estamos ante una catástrofe cuyas consecuencias se están empezando a ver.

En realidad, la cifra de cien millones fue calculada hace veinte años por el economista indio Amartya Sen: hoy las cosas están mucho peor. Se mencionan concretamente las mentalidades y las políticas de China, de algunas regiones de India y de otros países asiáticos. En la parte del texto de libre acceso se pueden leer también juicios de valor (poco habituales) “sobre políticas que pervierten profundamente la vida familiar”. Aunque se refieran a China, es interesante que se califique una política como perversa: no todo es lo mismo ni aséptico.

El reportaje es terrorífico, y como buena prensa anglosajona comienza con una anécdota. El escritor chino Xinran Xue cuenta cómo oye desde la cocina los gritos típicos del parto, luego un silencio y la voz de un hombre: «¡es inútil!». En el cubo de agua sobresalían los pies todavía moviéndose de la recién nacida. Xinran cree que a la comadrona se le ha caído la niña al cubo de agua sucia y que se está ahogando. Le detienen:

«Pero eso es …asesinato…, ¡policía!» Los policías me sujetaron unos minutos más [los pies seguían moviéndose]. «Es una niña y no pueden hacerse grandes cosas», le dije una mujer intentando tranquilizarle. «Es un ser vivo», responde con voz temblorosa señalando el cubo de agua sucia. «No es un niño», le corrigen. «Es una bebita y no podemos mantenerla. Sólo podemos tener un hijo: «las niñas no cuentan»

Produce cierto confort, en efecto, que The Economist se haga eco de este problema. En mi opinión, se trata de una brecha significativa en el conformismo de la mentalidad abortista. A la enorme injusticia que supone la eliminación de millones de niñas se une la enorme injusticia de la eliminación de otros millones de seres humanos también pequeñitos e inocentes: a unos se les elimina por ser niñas, a otros por otras razones igualmente insostenibles.
A la mafia se le empieza a vencer cuando cae el muro de la “omertà”, del silencio que acaba siendo cómplice. También aquí es preciso que la prensa libre empiece a llamar a las cosas por su nombre.

Fuentes:
http://www.laiglesiaenlaprensa.com/2010/03/se-rompe-un-muro-de-silencio-honores-a-the-economist.html
http://infocatolica.com/blog/delapsis.php/1003080242-femenicidio-ique-ha-ocurrido

Mapa de la leyes sobre aborto

Fuente: VHI- Vida Humana Internacional

Renuncia

Un Concejal Socialista presenta su renuncia por la política abortista del PSOE
Montero Navarro en una Marcha Provida

A/A Secretario General del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero
A/A Secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín Iraola

Tras la aprobación esta misma tarde de la futura ley del aborto, ley Aído, en el Pleno del Senado con una ajustada mayoría de voluntades compradas a golpe de concesiones, este partido, el Partido Socialista Obrero Español, da un paso adelante en la conquista de la sinrazón en la que tanto camino tiene recorrido. Esta ley ha sido posible gracias a los males anteriores que ya habían sido asumidos:

Por un lado, la falta de libertad dentro del partido es un signo característico e inconfundible para percibir hasta dónde se han traicionado los valores democráticos que siempre caracterizaron a la Izquierda. No sólo acudimos a las anteriores Elecciones Generales de 2008 sin llevar en el programa electoral mención alguna a la ley que hoy se aprueba, sino que meses más tarde, en la ponencia marco del XXXVI Congreso Federal tampoco se hacía mención expresa a promover una nueva ley del aborto donde se considerase este como un derecho.

Hemos engañado al electorado al que representamos y hemos obviado el diálogo interno dentro del partido sobre un tema que, no sólo es contrario al humanismo universal que históricamente caracterizó al socialismo, sino que además divide a la sociedad dramáticamente. Este es un hecho antidemocrático sumamente grave.

Pero además, hemos contemplado estupefactos como se ha consensuado con los sectores nacionalistas más reaccionarios que el aborto sea un derecho sin límites, manteniendo el supuesto coladero hasta la 22ª semana. Aprendí de viejos y verdaderos militantes socialistas, que dieron hasta el último aliento de sus vidas por los ideales en los que creían, que “No hay en nuestros días una afirmación más reaccionaria que la del derecho de una persona sobre la vida del hijo no nacido. Es el derecho de propiedad más absoluto concebible, más allá del derecho del amo sobre el esclavo”. La propiedad sobre las personas ya fue abolida en la historia de la humanidad.

Es evidente que el socialismo, dentro de este partido, no puede ya superar los 40 años de vacaciones disfrutados durante la dictadura franquista, no ha sido capaz de conectar con el espíritu socialista de la clase obrera pobre que lo creó, por lo que pido que desde este mismo día conste mi baja como militante del PSOE. Así mismo pongo a disposición del partido los cargos electos que ocupo en el Ayuntamiento de Paradas (Sevilla). Jamás permitiré que mi nombre aparezca junto al de una organización que legitima la muerte de inocentes mediante la aprobación de leyes injustas.
En Paradas, a 24 de febrero de 2010
Fdo.: Joaquín Manuel Montero Navarro

Con "A" de Aborto


Testimonio de un hombre
Del libro "Señor ….¿dónde está mi hijo”
Asociación chilena Proyecto Esperanza

Conocí a una integrante del M.A.V. (Movimiento Anónimo por la Vida) en el odioso trabajo de mostrador que tuve hasta este verano.

Conversamos. Vi unas fotos y unos folletos que Ella me mostró. La fotografía de unos pies del tamaño de mis uñas, eran de un niño abortado a los tres meses de gestación.

Aunque para mí ya era tarde, esas fotos y esa conversación las llevo presente cada día.

Yo aborté. Maté a mi hijo de un mes el 17 de mayo de 1985. Un hijo gestado con amor por un hombre y una mujer que aún hoy se aman, pero viven incompletos.

No importan los motivos por los que tomé esa decisión. Yo aún lloro a mi hijo Y no sé a qué basurero ir a visitarlo. Quizá no deba moverme de casa , y me baste con poner unas flores en el basural de mi conciencia.

Debí atreverme a ser padre. Debo ahora arrepentirme con “A “de aborto; hoy que nada puedo hacer, sólo pedirle a Dios y a mi hijo que me perdonen.

Oración de quien ha abortado


Santa María, Madre de Dios y Madre mía,
acudo a Ti pidiendo ayuda y consuelo.
Me arrepiento de haber abortado a mi hijo.
Alcánzame la gracia de llorar contigo al pie de la Cruz.
La Iglesia, que es madre,
me enseña que mi hijo
goza ya del infinito amor del Padre en el cielo
y me ha perdonado.
Madre mía, Madre de la Vida,
pídele a Jesús, que ha venido a sanar los corazones destrozados
y que dio a la Iglesia el poder de perdonar los pecados en su Nombre,
me conceda Su gracia por el sacramento de la Reconciliación.
Que el Espíritu Santo, derramado en mi corazón por la absolución sacramental,
me haga sentir el consuelo y la paz.
Intercede por todos los que han cooperado en el aborto:
familiares, amigos, personal sanitario, políticos...,
para que se conviertan y alcancen perdón.
Acoge en tu regazo de madre a mi bebé
y concédeme reunirme con él
y amarlo eternamente en el cielo.
Ángel de mi guarda, Ángel de la guarda de mi hijo,
defendedme del Maligno.
Santos Inocentes, rogad por nosotros.
Amén

Asociación Evangelium Vitae
(Madrid)

La vida siempre es un don


Comunicado del Obispado de Comodoro Rivadavia

A propósito de la solicitud de un aborto para una joven violada en esa ciudad


La Vida siempre es un Don


Como padre y pastor de la grey católica de este lugar quisiera ofrecer mis reflexiones a los fieles, a las personas de buena voluntad y a toda la sociedad, en torno a la delicada y grave situación planteada ante la solicitud de práctica de aborto para una joven violada en la ciudad de Comodoro Rivadavia

En primer lugar quiero expresar mi acompañamiento cálido y comprensivo para la joven y su familia que viven un momento de dolor profundo y desesperante.

Tan delicada situación requiere una adecuada respuesta de la sociedad para evitar que las decisiones en contexto de desesperación, provoquen daños aún mayores.

La vida humana es un don precioso que comienza en el momento de la fecundación, tal como lo reconoce la ciencia médica y la legislación vigente. Allí comienza un nuevo ser con características e identidad genética propias, que es por tanto, sujeto de derechos.

Sus derechos y su dignidad no dependen de ninguna variable de evolución, de condición o de circunstancias en que llegó a la vida.

De esta forma queda claro que el aborto constituye un grave atentado a la vida humana, por el que se condena a muerte a quien no es culpable de nada. La condición de inocencia de la persona por nacer, muestra a las claras el desenfoque en el que se incurre: la muerte del niño por nacer nunca resuelve el problema inicial, en este caso la violación. Lo único que se logra es sumar otro hecho doloroso.

Esta percepción del valor de la vida humana pertenece a la identidad cultural de nuestro pueblo. En efecto, nuestro pueblo valora la vida y la defiende, y sólo llega a plantearse el aborto acosado por la desesperación. Desde nuestra experiencia pastoral podemos constatar las traumáticas consecuencias que se desencadenan en la conciencia de las personas que han recurrido al aborto.

Por eso nos preocupa que organismos y entidades que se constituyen para luchar en contra de la discriminación y a favor de la igualdad de derechos, pretendan que se alcancen dichos objetivos negando un derecho tan fundamental.

Nos preocupa que se pretenda instalar en la sociedad la grave contradicción conceptual que considera el aborto como un derecho, cuando en realidad es exactamente lo contrario: la negación a alguien del derecho fundamental a la vida.

El país ha sufrido mucho por el imperio de la muerte, como fácil solución de problemas emergentes. Hoy padecemos sus consecuencias. Darle cabida al aborto sería ahondar la herida de nuestra Nación, y agravar su enfermedad. El Estado, desde todas sus instituciones debe ser el garante de la vida, los derechos y la felicidad de todos.

Por esta razón nos preocupa además que trate de negarse la consideración religiosa y espiritual que merece el caso, como lo hizo la representante de INADI en Chubut, argumentando que somos un estado laico. Las convicciones religiosas de la familia implicada en esta dolorosa situación no pueden ser ignoradas ya que también constituyen un derecho de las personas.


Esta familia es creyente, hija de la Iglesia, cree en Jesucristo que es Dios de la vida y del amor. El, desde el misterio de la cruz y de la resurrección, toma parte en su sufrimiento y en esta terrible noche oscura por la que esta familia atraviesa. El le ofrece la fuerza para acoger con valentía el don de la vida inocente a pesar de las circunstancias en las que se gestó.

La Iglesia se compromete a acompañar a la familia a lo largo del embarazo, nacimiento y ulterior acogida en su hogar natural o también, como alternativa posible, le ofrece el amor de muchas otras familias dispuestas a adoptar la criatura.

Sentimos el deber de felicitar y sostener al Comité de Bioética del Hospital Regional y a la Jueza de Familia Nº 3 de Comodoro Rivadavia, Dra. Verónica Daniela Robert que, asumiendo su recomendación, se posicionó en defensa de la vida rechazando el pedido de aborto.

Valoramos asimismo a los Medios (Diario “Crónica”, entre ellos) por su servicio no sólo de informar, sino de ampliar oportunamente los horizontes del debate de un tema tan delicado.

La vida es un don. Su acogida es fuente de bendición para las personas y las sociedades. En este caso particular puede serlo para la comunidad de Comodoro Rivadavia, que proyecta su futuro con esperanza.

Comodoro Rivadavia, 23 de febrero de 2010
Día del nacimiento de nuestra ciudad.

+ P. Virginio D. Bressanelli scj
Administrador Apostólico y Comunidad Diocesana de Comodoro Rivadavia

Los bebés medicamento

Mi hermana Begoña
por Esperanza Eguía Padilla
Fuente: Alfa & Omega

Mi hermana se llamaba Begoña. Era la quinta, y mi única hermana. Tenía 17 años menos que yo, y nació gracias a que siendo aún embrión no fue seleccionado entre otros embriones hermanos como no apta para nacer. Si por el contrario hubiese sido investigado y seleccionado en plan eugenésico, mi hermana no hubiera nacido. Soy bióloga, estoy en activo y sé de lo que hablo.

Al leer noticias sobre bebés medicamento me acuerdo de ella. Nació aún siendo mis padres perfectamente conscientes del riesgo que corrían teniendo a esa niña, debido a la edad de mi madre, ya mayor. Pero mis padres se querían mucho, y sabíanque esa felicidad amorosa no podía
terminar de otra manera.

Begoña supuso al principio un gran desconcierto para todos. Efectivamente nació con problemas sanguíneos, con problemas de integración cerebral, de coordinación nerviosa y de psicomotricidad, que supusieron no pocas dificultades y aparentes fastidios. Viajes cansados en busca de centros especializados y tratamientos, sacrificios de caprichos y de tiempo, de gastos a veces necesarios, de tener que suplir horas de descanso por rehabilitaciones pesadas y duras....

Ahora que de nuevo pienso en ella, recuerdo esta época de mi adolescencia como un aparente sin vivir de mis padres, de lucha y más lucha por sacarla adelante, pero nunca como unos años amargos, sino todo lo contrario. Años en los que descubrí la generosidad de mis padres, en los que los lazos familiares se fortalecieron, en los que nadie se quejaba por carencias materiales, sin envidias, ni celos, ni egoísmos, ni tonterías...; porque Begoña, con su sonrisa agradecida, nos conquistaba. Sus ojeras y carita melancólica reclamaban de todos cariño y necesidad, y nos forzaba a dar, a darle, a darnos.

¿Qué tendría esa niña enferma que a todos nos ayudaba? Y quisiera hacer más extensiva esta pregunta, preguntarme y preguntaros: ¿qué puede aportarnos un niño enfermo? ¿Sirve para algo? ¿Compensa su enfermedad, o es preferible que no viva? Mi hermana, como cualquier niño que padece, nos dejó un tesoro de humanidad, una huella grande en el corazón, y una enseñanza de sensibilidad hacia los demás, en primer lugar hacia los propios hermanos. Begoña nos dio todo lo que tuvo, cosas pequeñas que aparentemente no brillaban, y que no siempre nos gustaban, que nos molestaban.

Pero precisamente por el hecho de no ser fabricada, ni elegida de entre otros, mis padres la esperaron sin afán de posesión, y sin afán de derechos. La aceptaron como era, porque vieron en ella algo creado como fruto de un amor conyugal que se vive a tope, por dentro y por fuera, sin barreras, y que se concibe en un lecho de felicidad. Y así llegó por derecho. Begoña iluminó con su llegada nuestra casa.Nadie se ha olvidado de ella. La recordamos, sobre todo, por la felicidad que nos proporcionaba el poder ayudarla y por lo que eso nos hizo crecer y madurar como hermanos. Nadie recuerda los malos ratos..., sino su entrañable ternura.

Y digo olvidado porque la vida de Begoña se acabó el día que cumplía su mayoría de edad. Se fueron las dos, mi madre y ella. Y esto también me hace pensar en las cosas que tiene esta vida. ¿Quién les iba a decir a todos aquellos que auguraban la ancianidad de mi hermana como desgraciada y solitaria, con hermanos ya de vida hecha y padres muy mayores...? Cuántos temores; cuánta palabrería perdida, porque el destino es el destino; las estrellas, las estrellas; y la Providencia, la Providencia; y nadie se escapa a ella. Sin embargo, cómo nos gustaría poder apoderarnos además del momento de la vida, también del momento de la muerte. Cómo nos gustaría conocerlo de antemano. Cuánto dinero gastamos en ello. Cartas y adivinos. Horóscopos y más cartas.

Mi hermana y mi madre murieron de la manera más inesperada. Nos dejaron las dos juntas en un accidente de tráfico. Mi hermana cumplía ese día su mayoría de edad. Decían sus profesores que moría en el momento adecuado, después de haber conseguido su cerebro un máximo de madurez. ¿Estaría este momento previsto? Porque cuántos planes idos a pique.

Pienso, asimismo, que hay hechos que se nos escapan, que juegan con las ciencias y las tecnologías más exactas. Ni el nacer ni el morir dependen sólo de la biología. La vida humana se mantiene también con otras fuerzas además de las energéticas. Vivimos de esperanzas, de sueños de paz, y anhelamos una felicidad perenne que parece que nunca llega del todo. No juguemos con esas fuerzas –reales, aunque no sean físicas– que nos dirigen desde fuera.