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Agata Mroz


En medio de gran conmoción el 4 de junio de este año los polacos dieron al último adiós a Agata Mroz, una joven estrella del voleibol, que murió al postergar un transplante de médula ósea y así permitir el nacimiento de su primera hija.

A los 17 le diagnosticaron leucemia. Pero lejos de abatirse, superó la enfermedad y en poco tiempo ya era considerada la mejor deportista de Polonia. Llegó a ser dos veces campeona de Europa con el equipo nacional de voleibol, y en España integró el equipo profesional CAV Murcia con el que ganó el título de la Superliga.

La enfermedad la obligó a tomar una año sabático, durante el cual se sometió incesantemente a transfusiones de sangre. La deportista movilizó a todo el país en una cadena de solidaridad: miles de personas donaron sangre como gesto de apoyo.

El 9 de junio de 2007 se casó con Jacek Olszewski, pero su débil salud le impidió emprender un viaje de bodas. Pocas semanas después de que se confirmara su embarazo, los médicos encontraron que la enfermedad se había agravado.

Agata tomó entonces una decisión heroica: postergó el transplante de médula aconsejado por los médicos hasta que dio a luz el 4 de abril pasado a su hija Liliana. Más tarde declararía al diario Dziennik que nunca se arrepintió de haber quedado embarazada. "La noticia de que iba a ser madre me hizo sentir afortunada. Me alegré mucho porque sentiría lo que es ser una madre y le daría a mi esposo algo bueno de mí misma”.

Agata se sometió al transplante después del parto, pero sufrió una infección mortal.

Sus funerales se celebraron en la misma iglesia y el mismo día en que se casó hace un año. El Obispo Auxiliar de Kielce, Mons. Marian Florczyk, presidió los funerales y aseguró que Polonia recibió de Agata un testimonio de "amor, maternidad, deseo de dar vida y el amor heroico a un niño no nacido".

1 comentario:

JORGE dijo...

Hace un par de días un amigo sacerdote me invitó a su parroquia para que vea el cuadro de Gianna Beretta que había colocado. Estas invitaciones no se reciben todos los días, así que fuí el sábado, y este post me hizo recordar la vida de la Santa.

Que su ejemplo se siga propagando en el mundo.

Gracias y bendiciones